C18

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Vegas le acarició un brazo.

—Me has follado a las siete de la mañana— reclamó Pete. Ahora con las manos desatadas. Definitivamente todo le había gustado muchísimo.

—Siete y media, precioso.

—Lo mismo.

—Pero te ha gustado, no es así.

—No estuvo, tan...mal— se burló el. Lamió su dedo lleno de chocolate. Había sobrado algo dentro del frasquito. Al verlo le hizo recordar aquel fenomenal sexo oral de hace un rato.

—Si, bueno, tú tampoco estuviste tan mal.

—¿Ah no? Tendré que descubrirlo por mi cuenta— bromeó.

—Yo hablo enserio— lo miró mal. Una inofensiva broma podía ponerlo muy celoso. Pete se subió sobre su cuerpo, pegadizo por a ver estado lleno de chocolate hace unos buenos minutos. Vegas le acarició el trasero

—¿Ah sí?

—Sí, por supuesto que sí— le alcanzó los labios y se los besó.

Pete le correspondió el beso. Ambos rieron. —Oh.

—¿Qué?

—Te juro que he olvidado por completo que no estamos solos en esta casa— esbozó una sonrisa. Pete se sonrojo demasiado. Había gritado tanto, e involuntariamente, que también había olvidado que dos hombres más estaban en la casa.

—Maldita sea— susurró. Asombrado y a la misma vez avergonzado.

—Seguro lo han escuchado todo. Y me puedo imaginar lo que habrán hecho mientras escuchaban— Pete le lanzó una almohada.

—¡Vegas!

—¿Qué? Sabes que es verdad. Cualquiera que nos escuche hacer el amor se pone caliente.

El intentó no reír, pero las ganas le terminaron venciendo.

—Niégalo— le retó él.

—Ya basta con el tema.

—Ha sido un fenomenal sexo oral— dijo solo para molestar.

—¡Basta!— río el. Volvió a lanzarle otra almohada e intentó colocarse de pie, necesitaba un baño.

—Ven aquí— él lo tomo del brazo. - ¿Estás avergonzado?

- Sí. Y es tu culpa.

- Ken y Kinn duermen hasta las doce mi amor, te puedo asegurar que no han escuchado nada.

- Vale. - Pete se mordió un labio.

Poniéndose a pensar en si era en serio. Si ellos eran como Vegas entonces sí habrían escuchado todo. Le dio un último beso a Vegas y caminó hasta la puerta del pequeño baño personal.

—Eh, Pete.

—¿Qué pasa?— gritó, desde el baño.

—Pensé que íbamos a entrar los dos.

—¿Nunca te cansas?

—Solo será un baño— Pete salió del baño de nuevo y caminó hasta Vegas, que estaba sentado aún en la cama. Le besó la boca e hizo algo que volvió a provocar a Vegas.

—Déjalo descansar— palmeó el miembro de Vegas con cuidado. Este tragó saliva, pero cuando intentó hacer algo al respecto, Pete ya había regresado al baño.

When you're gone •VegasPete•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora