Viviendo La Historia de Nuestros Padres

Harry Cupido

Últimamente a Harry y Ginny se les daba por visitar el baño de chicas o incluso el armario de escobas de Filch, ¿porque? Porque últimamente su queridísima amiga Rose solía interrumpirlo cuando estaba con su novia, sabía que se sentía sola porque sus amigos la habían abandonado pero ¿Por qué tenía que interrumpir cuando estaba teniendo un momento romántico?

En ese instante, interrumpiendo otro momento de la pareja Rose se sentó en medio de ambos. -Harry, se me ocurrió que deberíamos espiar a los amigos de Malfoy, mira... - De la túnica saco el mapa del merodeador - Están en el comedor, uhm... sospecho que están tramando algo- La pelirroja se levantó rápidamente - Es nuestra oportunidad para averiguar que hacen, debemos ir.

Harry hizo una mueca. - Creo que solo están comiendo, ya sabes para eso es el comedor.

Exasperada la chica grito. - ¡Merlín! Ya necesitan descansar esos labios, los tienen hinchados de tanto besarse.

El rostro de la pareja se tornó de color escarlata ante las miradas de sus compañeros, rápidamente se levantaron de la alfombra sacudiéndose el uniforme. Ginny sin despejar la vista de su falda murmuro. - Iré a mi habitación, nos vemos. - Corrió escalera arriba mientras que varias miradas la seguían a ella y a Harry con gran asombro.

Alguien empezó a aplaudir lentamente detrás de Rose. - Felicidades, lograras que otra pareja se separe por tus comentarios.

Rose puso los ojos en blanco. - Te hice un favor James, esa rubia sufriría más cuando nos fuéramos ¡entiéndelo de una vez!

-Basta, ya tenemos la atención de varios como para que empiecen a discutir. - Harry les susurro a sus amigos - Hablemos afuera.

El trayecto de la sala común al retrato de la dama gorda que Harry llevaba haciendo desde hace seis años era pequeña, hasta ahora que muchos de sus compañeros no despegaban la vista de sus labios. Antes de desaparecer de la vista de los curiosos Harry grito: -¡No están hinchados!

Cuando salieron por el retrato, James no se contuvo para hablar. - ¡Arruinaste mi relación con Daphne! Por tu culpa termino con migo ¿porque no puedes dejar a la gente ser feliz?

No había rastro de culpa en el rostro de Rose, de hecho hace mucho que no había una sonrisa en ella. -Te lo repetiré de nuevo, ¡te hice un favor! Además no iban a durar mucho...

-¡Si durábamos tres meses o seis no te incumbe! - Le grito James a su prima - ¡Ahora ya no lo sabré porque tú te encargaste de separarnos!

Harry trato de calmar a James pero era más grande su dolor que cualquier cosa que su padre pudiera decirle. - ¡No me toques! - Le espeto a Harry - Ella también hará que te separes de Ginny, como lo hizo con migo, ¡incluso Ted y Vicky se han escondido en el armario de limpieza de Filch solo para que no interrumpas!

El rostro de Rose se contrajo por un momento, dio un paso hacia atrás mientras agachaba la cabeza y se echaba a correr. Harry frunció lo labios en dirección a James. -No le vuelvas a hablar así ¿entendido? Ya tiene suficiente con que sus mejores amigos la hayan abandonado como para que tú vengas con reproches.