Un futuro sin rumbo

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El rojizo cabello de Ginny pareció intensificarse conforme su cara palidecía, su par de ojos marrones analizaron el rostro de las tres personas delante de ella. La primera vez que ocurrió algo como lo que tenía enfrente lo creía imposible y esta segunda vez apenas si lo creyó.

Dio un brinco cuando un par de brazos la rodearon por la cintura envolviéndola en un abrazo. Al mirar hacia abajo se encontró con una cara pecosa y un par de ojos azules, instantáneamente le recordaron a su hermano mayor Ron.

–Es raro pero no te preocupes, no puede ser tan malo. – susurro Hugo antes de alejarse y por primera vez pudo ver el raspón rojizo en el brazo, donde había caído cuando Molly lo empujo en la pelea de la noche anterior.

Neville se aclaró la garganta. –Siento que no podamos darte más tiempo para que asimiles lo que tienes delante de ti, pero no tenemos el mismo tiempo del que nos costó llegar aquí. – Se apartó de la puerta para colocarse en medio de sus dos acompañantes.

Dio un largo suspiro y si Ginny no hubiera estado tan distraída con su ruptura se hubiera dado cuenta de que el rostro de su amigo, además de mostrar madurez también reflejaba tristeza y determinación. – Ginny, nosotros... venimos de un futuro en el que Quien-Tu-Sabes gano y la segunda guerra mágica termino con la muerte de Harry; Y por supuesto la rebelión ente su régimen comenzó meses después de que reagrupáramos nuestras fuerzas. – junto las palmas por delante de él, luciendo como un profesor. Así que Ginny supuso que sin aquella guerra probablemente Neville hubiera sido profesor... hubiera. – No fue nada fácil con el cambio de lealtades, pero aun así varios muggles se unieron a la causa al ver amenazado su modo de vida. Sin embargo, como consecuencia hubo ejecuciones públicas tanto de sangre muggle como mágica... – Su voz se quebró al recordar a todas las personas a las que había perdido y a las que aún tenía miedo de perder.


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Ginny se acercó a su amigo y le puso una mano en el hombro. –Siento lo de tu... ¿Abuela?

Neville negó con la cabeza con una pequeña sonrisa. –Aunque no lo creas mi abuela sigue viva, es muy dura para la edad que tiene.

Una segunda persona de rubia cabellera sucia y despeinada. Esta vez a Ginny no le tomo tiempo darse cuenta de la diferencias de la Lovegood de su tiempo y la de años en el futuro, la muchacha que estaba delante de ella carecía de la chispa curiosa que a simple vista estaba en ella. La niña que creía en nargles había desaparecido por destrucción y muertes de una guerra que no pudieron ganar.

–Muchos de los que protegieron a las personas sin magia o cualquiera que fuera contra las nuevas leyes eran encarcelados, están muertos o luchan de nuestro lado. – al percatarse de la ventana se acercó a ella rápidamente, dirigiendo su par de ojos grises al bosque prohibido como si buscase un tesoro – Y las criaturas mágicas como los centauros que se negaron servirles a los mortifagos, ahora están extintos, el resto de los seres mágicos se la viven huyendo o peleando.

Viviendo La Historia de Nuestros PadresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora