Viviendo La Historia de Nuestros Padres

Mortifago

Scorpius caminaba a las mazmorras con una mueca en su rostro, no podía creer que Rose fuese tan egoísta que ni siquiera le hubiese dejado hablar. Sabía que estaba enojada porque su padre se había hecho novio de Lavender pero el también tenía problemas. Y mucho peores...

El rubio se paró delante de una pared de piedra, dijo la contraseña para acceder al pasaje secreto que lo conduciría a su sala común. Frente a él apareció Draco

-Scorpius. – dijo fríamente.

-Draco. – le dio la vuelta, no estaba de humor para escuchar a su padre quejarse de todo

-Tenemos que hablar, ven. – ordeno y maldiciéndose por ser tan lento en caminar

-¿Qué quieres? – siguió a su padre a los sillones en los que estaban Crabbe y Goyle.

-Siéntate, esto va a tardar. – le indico un sillón delante de él.

-Estoy cansado, dejémoslo para otro día. – dio unos pasos atrás lentamente.

-Que te sientes. – repitió Draco perdiendo la paciencia... si era que tenía. Scorpius se sentó esperando cualquier cosa, pero con un movimiento de varita Draco puso entre ambos una mesa con un tarro de agua.

-Se va a poner bueno. – le murmuro Crabbe a su compinche

-Bebe. – ordeno.

-¿Qué? – Scorpius dejo escapar una pequeña risa. - ¿es enserio? – tomo un vaso al ver la seriedad de su padre y vertió un poco de agua en el vaso para luego tomarla. -¿ya me puedo ir?

-No, solo responderás unas preguntas y te podrás ir. – Draco se trono los dedos de las manos – A ver... empecemos por lo más fácil. ¿En qué año naciste?

-2006. – la respuesta salió de sus labios sin pedir permiso.

Confundido Draco volteo a ver a sus amigos. -¿es la poción correcta? – ambos asintieron.

-¿Qué poción? ¿De qué hablan? – le grito, sus ojos repararon en el vaso de agua. Lo señalo alarmado - ¿Qué le han puesto al agua?

Draco sonrió maliciosamente. –Varitaserum. – se recostó sobre el sofá y continuo con sus preguntas – Todavía faltan años para el 2006, ¿Cómo es que dices haber nacido en ese año?

-Porque vengo del futuro ¡duh! – Scorpius no podía parar de hablar, no tenía control sobre su cuerpo.

-Explica cada detalle. – Draco no le quitaba los ojos de encima.

-Veras  James y Fred jugaban con el giratiempo de Rose en la torre de astronomía, TODOS estábamos ahí viendo hasta que la cosa esa empezó a girar, ilumino la torre entera y nos trajo al pasado. – Contesto despreocupado.

-Si es cierto... ¿Quién es tu padre?

-Eres tu tonto. – soltó una risa que no pudo controlar. - ¿no lo ves? Los mismos ojos grises, cabello platinado, ¿eh, no lo ves?

Crabbe tomo la cara de Scorpius con una mano, moviéndola de un lado a otro, alternando mirada entre Scorpius y Draco – Es cierto, es tu hijo...

-O podría ser tu gemelo bueno. – continuo Goyle mirando con nerviosismo a Scorpius.

Cada cosa que pasaba por la mente de Scorpius salía por su boca sin poder impedirlo. - ¿Por qué sería el gemelo bueno?

-Porque no nos gritas, nos das pastelillos y eres bueno con nosotros. – respondió Goyle respaldado por Crabbe.

-Tengo un hijo. – Susurro Draco, aun desconcertado por la noticia.

Crabbe puso la mano en el hombro de Draco. – ¡Feliz día del padre! – los tres soltaron a carcajadas, menos Draco que los fulmino con la mirada.

-Dime que pasa con migo en el futuro... - Pregunto Goyle dándole a Scorpius uno de sus pastelillos para sacarle información a cambio de... comida, aunque no hacía falta ya que quisiera o no la poción ejercía presión en él.

-Vas a azkaban... – Arrugo la frente – No, espera tu mueres... ¿O serás tú? – señalo a Crabbe, luego le quito importancia con un ademan de la mano y continuo comiendo su panque– No me acuerdo, pero uno muere y otro va a azkaban.

Era turno de Draco para reírse. – Yo tengo un hijo, y uno de ustedes muere o va a azkaban. ¿Quién será? – los miro maliciosamente.

Con el semblante serio Goyle se dirigió a Draco al tiempo en que señalaba a Scorpius. – Por eso él, sería el gemelo bueno.

Hasta que paso el efecto de la poción le hicieron varias preguntas, sobre cómo podían impedir la muerte o ir a azkaban además de información sobre cada uno de sus amigos del futuro.

Esa noche Scorpius le prometió a Draco ayudarle en lo que Voldemort le pidiera, y el varitaserum hizo que Draco no tuviera duda alguna de su hijo.