Francis

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Hace una semana que Harry y Ginny eran novios y todavía el colegio estaba sorprendido, era tanto el amor de ambos que a Harry ya no le afectaba tanto lo que hacía Snape para molestarlo y Ginny estaba tan contenta que ignoraba los insultos de Romilda y otras chicas que estaban enamoradas de Harry. 

Pero lamentablemente no estaban en un cuento de hadas en la que vivirían felices por siempre, Harry aún tenía que derrotar a Voldemort y para eso tenía que emprender una búsqueda para destruir a los horrocrux.

No hace dos días Harry había logrado hacer que el profesor Horace Slughorn le entregara el recuerdo donde explicaba exactamente que era un horrocrux, pero no sabía la ubicación de cada uno de ellos, así que reunió a la tercera generación con la esperanza de que ellos le ayudaran. No estaban todos pero si la mayoría.

-¿Para… qué… nos… necesitan? – pregunto Hugo ocupado en su dona – ¿Paso… algo… malo? – se tardaba en hablar por masticar su dona.

Luna abrió los ojos como platos, comenzó a mover con nerviosismo las manos. -¡Si alguien les está robando los chocolates no es culpa mía! – Una envoltura de chocolate cayo de la manga de la pequeña - ¡Hey!, no me miren a mi ¡Fue Teddy! Yo lo vi. – señalo al joven Lupin, quien solo la vio confundido.

-¿¡Que, es mentira yo no he robado ningún chocolate!? – se defendió Ted.

-¡Hey, hey! No es nada de chocolates. – Ron los tranquilizo – Pero ahora ya se de quien cuidar mis ranas de chocolates. – Ron le mando una mirada asesina a Ted.

-Les hemos reunido para preguntarles sobre los horrocrux, por favor respondan todo lo que sepan sobre estos artefactos es importante. – les pidió Hermione.

Algunos intercambiaron miradas, ya habían escuchado esa palabra pero no lograban recordar el significado.

-No recuerdo, aunque si he escuchado esa palabra. – Confeso James seguido de Hugo. – ¿Nos pueden explicar qué ocurre?

El azabache asintió, no estaba Scorpius ni Albus ya que había perdido la confianza en ambos.

– Hace dos días el profesor Horace me entrego un recuerdo donde explica lo que es un horrocrux y Voldemort creo siete y si no los destruyo antes de que el me encuentre… no tendré oportunidad de vencerlo. –Harry les explico un poco más, cuando termino todos propusieron varias alternativas.

En la noche James y Luna regresaban de la torre de astronomía un poco enojados y tristes de no ver a Albus, su hermano se lo había prometido pero nunca llego.

-Parece que ya no somos importantes para Al. – comento Luna, sintiéndose olvidada.

-Lo somos, es que tal vez tenga tarea. – abrazo a su hermana para animarla

-Es la cuarta vez que se le olvida. – Digo Luna con un hilo de voz a punto de llorar.

-¡No, no se le olvido! Él te quiere ¿de acuerdo? – Su hermana se soltó a llorar.

Su hermano accedió a que se comiera un poco de chocolate, lo que le dio mucha energía y sirvió de que se calmara un poco -¡quiero darle un pez al profesor Horace!

-Ahora no, ya es muy tarde y quiero dormir. – bostezo James

-¡Dormir no! ¡Jugar sí! –Luna se puso a dar salto alrededor de su hermano picándolo en la panza

-¡Deja de picarme! –le pido James.

-¡no, hay que hacer un pez! – Le volvía picar Lily a su hermano “¡Auch!”

-¿Cómo la abuela Lily? – La pequeña asintió velozmente, fueron la biblioteca a investigar.

Se quedaron toda la noche haciendo un pez con un pétalo de lirio, la pecera y una pequeña nota que había escrito. Luna duro toda la noche gracias a la energía del chocolate pero a James le costaba más trabajo. Finalmente terminaron cuando el sol empezó a salir, caminaron al dormitorio del profesor y entraron dejando en la mesita de noche una pecera con un pétalo de lirio flotando y a un costado una carta.

-¡Terminamos! – grito Luna con un poco de chocolate en el organismo, su hermano le puso la mano en l boca, cuya mano ella lleno de baba.

-¡Hey, mi mano! –Tomo a su hermana del brazo y se la llevo.

-¡Yo quiero ver la cara del profesor! – Se jalaba Luna - ¡suéltame!

Cuando el profesor de despertó lo primero que vio fue una pecera con un hermoso lirio en la superficie, primero tomo la carta y leyó.  

Querido Profesor

Esperamos que le haya gustado el regalo

Que le hemos hecho con mucho cariño,

Es porque usted ha sido parte fundamental

Para que mi padre destruya a Voldemort.

No le diremos más, pero no desconfié.

No tiene que tener vergüenza de lo que

Contiene el recuerdo que entrego, en ese

Momento usted no sabía con qué intenciones

Lo usaría.

Querido por mi abuela, mi padre y

Ahora por nosotros sus hijos.

Firma: Potter

Lentamente el lirio se hundió y casi al llegar a la superficie ¡puf! apareció un pececito dorado. Los ojos del profesor su hundieron de lágrimas.

-¡Una magia maravillosa! – Dio unos toquecitos al cristal de la pecera, recordó como hace años una de sus mejores estudiantes le había dado el mismo obsequio – Te llamare… Francis. 

Viviendo La Historia de Nuestros PadresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora