Viviendo La Historia de Nuestros Padres

Navidad con los Granger

Mientras tanto en la casa Granger, unos jóvenes entraban acompañados del padre de Hermione, que los conduce hasta la sala. Donde, para sorpresa de los invitados, el árbol de navidad estaba sin un solo adorno, mientras las esferas estaban esparcidas por el suelo.

-¡No han adornado el árbol! – brinco Rose alegre -

La señora G. sonrió a Rose y le explico. -Es una tradición de los Granger que en familia adornemos el árbol. ¿Sabes que significa el árbol?

Rose asintió. -Representa la unión entre familias, siempre se reúnen porque esta noche hay magia todos los árboles son decorados por la familia para que nunca se separen. – concluyo Rose, dejando a la señora G. sorprendida. Miro a Hermione que también lo estaba. – Por lo que escucho Hermione ya te ha explicado la tradición ¿te gustaría ayudarnos?

-¡Me encantaría! – ambas se alejaron del árbol para buscar los adornos.

Hermione era la única ahí, el resto estaba con el señor G. La chica frunció la frente extrañada.- No recuerdo haberle contado esto…

¡Pero claro! No se lo había contado… aun. Dentro de próximas navidades una señora les explica a sus dos pequeños hijos el significado para los Granger de la decoración del árbol.

Hermione atravesó el marco de la cocina, para su sorpresa no había nadie. Regreso a la sala, ya estaban los adornos esparcidos por el suelo.

Las tres Granger estaban sentadas adornando con energías el árbol. – Oh no, me faltaron los dulces. – Rose se levantó para buscarlos.

-Le gusta esto del árbol ¡eh! – dijo alegremente.

-Sí parece que sí. –Pero no parecía animada.

-¿Qué ocurre? ¿Paso algo con ese tal vocremor? ¿Te han hecho daño los mortifagos? – Pregunto con preocupación-

-Sí, bueno no es otra cosa. Es que… - se mordió el labio, “puedes contarme confía en mi hija” escucho de su madre- ¡Ronald! – Soltó Hermione de golpe – Es un bobo insensible, con sentimientos de una roca.

Cuando Hermione termino su madre le dijo con mirada sorprendida. - ¡Te gusta!

-¡Claro que no! Bueno si, si me gusta. – Hermione se tapó su cara con ambas manos, llena de vergüenza. – Pero tiene novia.

-Uhm… ¿al menos le intentaste decir de tus sentimientos?

-No, porque pensé que él lo haría. Pero no fue así… él quiere a Lavender. Y ya ni siquiera nos hablamos.

-Habla con él.

-¡Yo! – Grito con gran indignación- ¡Él tiene que pedirme perdón!

-¡Cariño! A veces es bueno dejar a un lado  el orgullo, no puedes dejar esa amistad tan bonita solo por tus celos. – La miro a los ojos y sabía que su madre tenía razón, por más que le costara admitir. – Puede que no sea del todo un bobo insensible ¿no crees?

-El ¡Sí! Es un bobo insensible… pero es mi bobo insensible. – Pone puchero sin evitar sonrojarse –

Los pasos de Rose se acercan, llega y se sienta. – Hay bastones de dulce, pero no caramelos de dulces creo que…

Hermione le quita la envoltura a un dulce y lo mete en la boca de Rose. – Creo que deberías callarte y ayudarnos a terminar.

Cuando era hora de abrir los regalos, Hugo se acercó a Hermione con un obsequio rosa, con un moño en el centro color dorado.

-Es para ti. – Le extendió el regalo para que lo tomara –

-Muchas gracias, es muy…. – Lo vio y estaba envuelto de una manera muy rara. – Lindo.

Hugo soltó una carcajada. –No es mío, es de Ronald. Y si, no sabe envolver obsequios. Hubiera quedado peor si Luna no hubiera ayudado.

Hermione se une a su risa. – Es verdad, no es bueno en manualidades.

Sonrió y vio el regalo con mucha sorpresa, lo empieza a abrir con mucho cuidado dejando ver lo que contenía. El libro de "Historia de Hogwarts", una cajita de música y por ultimo… una fotografía de ambos en la E.D. Simplemente sonrió y su decisión estaba tomada. Hablaría con Ron