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The wish to see you again

A Sasuke le duele el estómago. El tipo acaba de matar sus estúpidos pensamientos sobre su buena apariencia. 

—El niño fue quien me empujó, no yo,— se defendió. Sasuke frunce el ceño, esa era la primera vez que alguien le habla de ese modo.— Si son tuyos, asegúrate de educarlos bien, están estorbando el camino de la gente y provocando accidentes.

—¡Ay, lo siento entonces, reina del drama!

La monja hace una mueca desagradable y agita la mano para no darle importancia.

—Además, tú tienes la culpa por estar parado en medio del camino como retrasado...— murmura, guiando a los demás niños atrás de él.

Que vulgar, piensa. — ¿Disculpa?

— Te disculpo.

El desconocido camina rumbo hacia la salida, ignorando su molestia y dando por zanjado el asunto y dejándolo con la palabra en la boca sobre alguna critica sobre su persona.

Los niños revoltosos a su alrededor miran hacia atrás un momento y luego inmediatamente hacen una fila mientras lo siguen como patitos guiados por su madre.

Sasuke se esfuerza por no ceder a su ira, pero lo encuentra tan imbécil que camina hacia él para ponerse delante, bloqueándole el paso.

El chico parece confundido cuando le golpea el torso, los niños se golpean entre si con el inesperado atasco y después muchas cabezas quejonas se asoman desde atrás.

—Eh... ¿Qué te pasa?— el novicio intenta encontrar su salida al esquivarlo, pero lo detiene una vez más.— ¡Déjame pasar!

—Mi ropa...— dice Sasuke con voz monótona y todos los pares de ojos miran sus telas.

—¿Y?— pregunta el chico de menor estatura, como si no entendiera el problema.— Ya la vi, ahora quítate.

—Merezco una disculpa.

Sasuke no sabe porque está insistiendo tanto, en otro momento le hubiera dado igual el trato descortés y se habría marchado y mandado a la lavandería sus telas. Pero, quizás, esa parte quisquillosa en sus modales le impide que se vaya de forma muy egoísta.

El chico de ojos azules resopla ruidosamente y parece por fin ceder, se voltea completamente y lo mira enfurruñado. Sasuke cree que es una expresión divertida.

—Lo siento, señor.

La monja hace una reverencia desde los pies, sus movimientos son torpes y patosos.

Su voz es tan burlona y sinvergüenza cuando exclama: ¿Cómo debería compensar el error de mis hermanos? No tengo suficiente dinero, pero puedo enviarlo a la lavandería por usted y ¡llegarle en 20 días!

Sasuke se siente tan ignorado, era la primera vez que sucedía que alguien le levantaba la voz y era tan arrogante en su presencia; y todo por encima era alguien menor que él.

—Ja, ¿Cómo podrías pagar un traje así? Cabeza hueca.

Sasuke suelta una bufido divertido, mirándolo con burla, observando como sus facciones se contraen por el insulto.

Sasuke se siente tan divertido por la forma en que el novicio lo mira con esos azules ojos desafiantes e irritados; esa mueca grosera que nace en sus labios y las cejas fruncirse en furia, casi a punto de molerlo a golpes.

A pesar de ello, después de mucho tiempo sin emociones reales, Sasuke siente que debe aprovechar egoístamente esa nueva sensación que nace en su corazón y le provoca sensaciones graciosas en la boca del estómago.

Meine bien-aimé young gentleman [SasuNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora