Meine bien-aimé young gentleman [SasuNaru]

XXIII

Al pasar por la puerta trasera, los oficiales comienzan uno tras otro a inclinarse ante su presencia y haciéndose a un lado para dejarlo pasar.

Sasuke les devolvió la cortesía y se adentró al lugar. Detrás de él su compañero lo seguía, divertido y sin dejar de leer su libro con una sonrisa repugnantemente tonta.

—Kakashi.

—¿Sí? —Sin dejar de leer su libro, el detective medianamente enmascarado le contesta—: ¿Deseas algo?

Sasuke intenta ignorar su poco profesionalismo cuando este comienza a reír y sonrojarse. No entiende realmente porque acepto venir si de todos modos el idiota de su compañero iba a ser tan molesto y descuidado.

Incluso su modo de vestir era aburrido y perezoso, con ese traje azul marino y una gabardina por encima, no se molesto en ponerse presentable. Y lo hacia aún más sospechoso a la vista con la cara parcialmente cubierta con esa tela y el parche mecánico en su ojo izquierdo.

Kakashi Cropfield. The scarecrow.

Parte de la policía de Londres y un detective famoso, "el espantapájaros", el perro guardián de Londres que aleja a todo malhechor que intente pisar la ciudad y robar sus preciados recursos.

Kakashi considera a Londres cómo un campo fértil que debe proteger.

Compañero formal de Sasuke en sus investigaciones, tiene como compañero al capitán Yamato, otro reconocido policía de Scontland Yard.

Sasuke ignora sus risitas y se mete a la sastrería, revisa el perímetro diligentemente. Telas y más telas, sillas y mesas pequeñas, maquinaría para coser, vitrales enormes donde hay un sinfín de vestidos y maniquís con telas confeccionadas sobre ellas.

Un lugar precioso y limpio, se vería genial si no fuera por las manchas de sangre que ensucian todo el piso y las paredes cercanas de un terrible rojo oscuro.

Las ventanas han sido cerradas con cortinas y solo hay dos candelabros prendidos, a penas funcionando una maquina de vapor que trabaja con lentitud en una de las esquinas.

Un policía joven se acerca a él y le da las hojas con el reporte, con un movimiento de cabeza ellos salen uno tras otro, despejando el área y dejándolo en sus manos más competentes.

Sasuke mira el cuerpo en el suelo; frío y pálido, con un color que empieza a tonarse verde azulado. Su elegante vestido en retazos y recostada en una posición incomoda sobre un inmenso charco de sangre.

Era lógico que los rumores que esparcieron los civiles que la vieron dijeran que había sido desmembrada.

Anko Mitarashi, una mujer hermosa, o lo que era antes de su escandaloso deceso. Modista y al parecer, la dueña de un cabaret ilegal cercano. Apuñalada múltiples veces por un hombre ahora prófugo, su posible amante.

Ella tenía una mala segunda elección de vida. Una doble vida peligrosa, especialmente para una mujer en las calles. Es incluso esperable que terminara así, o incluso peor.

Puede decir con crueldad que lo de ahora es misericordioso. No se volvió una esclava de alguien, pero su muerte fue horrenda.

Sasuke esta acostumbrado a tratar con la muerte, desde que era un niño pequeño, especialmente cuando era un niño pequeño. Por lo que ver un cuerpo, incluso si antes era traumático, ahora es simplemente algo tan caótico y desinteresado.

Al ver la muerte de nuevo, no puede evitar sentir que está en el limbo. Ese extraño lugar donde todo desaparece y es oscuridad.

Y, sin embargo, por primera vez, siente un pequeño sentimiento nacer; inseguridad.