Meine bien-aimé young gentleman [SasuNaru]

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A colorful fun picnic day

Luego de varios minutos de viaje llegan a un parque en el centro de la ciudad. 

Los carruajes de Londres eran pequeños e incomodos y después de todos los inconvenientes Sasuke por fin había mandado a construir un carruaje más grande especialmente para él.

Se bajan con cuidado del auto; primero Sasuke, quien le tiende una mano a Naruto para que la tome y evite caerse desde lo alto al brincar.

—Gracias.

Sasuke asiente y suelta su mano, extrañando rápidamente el calor.

Naruto abre la boca con una enorme sonrisa al ver el maravilloso lugar. Ríe sorprendido y da varias vueltas sobre sí mismo para mirar a su alrededor. Todo el parque estaba lleno de enormes árboles que los cubrían del sol; justo al frente estaba el Lago Serpentine y en la gran orilla se encontraban zepelines esperando abordar a sus pasajeros y junto al puente pequeñas barcas impulsadas por vapor.

Era una tarde soleada, aunque fría, de primavera. Era como un oasis de tranquilidad en medio de la gran ciudad concurrida. Había muchas familias caminando, haciendo picnic, ejercicio y paseando a sus mascotas.

Sasuke le mira desde atrás, realmente Naruto es como un niño pequeño. Se veía tan animado y ligero como un pequeño pajarito recién salido de su nido; sus pies se mueven sin tropezar y sus manos se ven tan etéreos en el aire como si tuviera alas. 

Realmente Naruto es fascinante y atrayente; sin poder despegar la vista de él ni por un segundo.

—Cierra la boca, entraran moscas —le indica Sasuke con burla, pasa a su lado y Naruto lo sigue con una sonrisa.

Sasuke lo lleva a las orillas, allí pide una canoa alquilada de lo más anticuada al viejo propietario y paga generosamente. Ambos entran a la pequeña embarcación y Sasuke es el que rema.

El noble príncipe rema hacia el centro del lago, acompañados de otras embarcaciones llenas de parejas y turistas. Una vez estáticos e instalados, Sasuke saca los aperitivos de una canasta que traía consigo.

Encuentran la forma de acomodarse y armar una mesa en el centro. Se mantienen callados y meriendan, mirando el lago y las aves que vuelan por encima, disfrutando de la vista de las personas que están acostadas en las orillas y de los pintores independientes.

—Naruto...

El primero en iniciar la conversación es Sasuke, llamando por fin la atención de Naruto que voltea y lo mira con las mejillas llenas.

—¿Qué? —pregunta mientras traga, agarrando por fin una servilleta para limpiarse la boca.

—Naruto... Es un hombre extraño.

—Ja, ¿y me lo dices tú? "Sasuke", ¿Qué clase de nombre es ese?

Naruto muerde su sándwich, si Sasuke cree que el suyo es raro el de él lo es aún más.

—Si te suena mejor... iban a llamarme Virgil.

—Pff, que feo nombre. ¿Qué significa?

—Portador de personal; para un bebé varón primogénito y que liderara al resto del clan. Solo que no soy un sucesor.

—Vaya, pues el mío lo escogió Iruka al azar, ninguno le gustaba así que invento uno durante la noche.

Naruto no puede creer que su padre pensara que no se iban a burlar de él, los días de su niñez fueron horribles. Siempre se estremece ante los recuerdos vergonzosos en los que pasaba pena ajena y tenía que repetir su nombre a los demás quienes creían que era una broma.