XXV

85 15 18
                                    

Han pasado muchos días, no sabe con regularidad cuantos, la vida de Sasuke ha tomado un sincero color gris. Muy similar a los días nublados y lluviosos que han inundado a Londres recientemente.

Sasuke sabe que está siendo estúpido, quizás esperanzado cómo un cachorro que vuelve a su dueño después de esconderse por largo tiempo luego de haber hecho algo malo.

—Hemos llegado señor, —anuncia Jūgo después de abrir la puerta.

Sasuke baja del coche con un ramo de flores y mira el orfanato; un cielo gris y una ligera llovizna cubre rápidamente su ropa. Su confiable guardia y chófer abre un paraguas para él, y, como el buen amigo que es, le entrega el objeto con una sonrisa y vuelve a meterse al coche.

Antes de partir, Sasuke escucha a Jūgo decir:

—Volveré por ti, sólo llámame cuando termines.

Sasuke lo ve irse con el coche negro. Él vuelve a mirar al orfanato, entra a la banqueta y se acerca al portón. Titubea un poco antes de tocar el timbre en la pared de piedra y espera.

Sasuke escucha un pitido en el tubo acústico frente a él y toma el otro para contestar.

¿Quién es?》una voz pequeña e infantil lo saluda.

Sasuke carraspea y habla—: Buenas tardes, soy... Sasuke. Sasuke von Fan, ¿Naruto está aquí?

Lo único que escucha es silencio y dial estático, Sasuke esta por dejar la corneta amplificadora en su lugar cuando la persona detrás del artefacto vuelve a hablar.

No... él dice que le diga que no está.

Sasuke parpadea confundido, y luego ríe por lo bajo. Esa niña no sabía mentir.

Chelsea, ¿con quién diablos estás hablando?》

Dice que es Sasuke.》

¿Qué, el pedazo de mierda? ¡Diablos, cuelga, cuelga! ¡Te dije que, si venia, lo echaras! Naruto se enfadará con nosotros.》

Él escucha una pelea desde el artilugio, muchas voces se sobreponen al mismo tiempo y es difícil seguirles el hilo.

Sasuke suelta el cono de metal y retrocede cuando escucha el portón abrirse automáticamente y de inmediato una niña con coletas abre la puerta interior marrón. Sasuke entra al orfanato y ella toma su mano con manos pequeñas y lo lleva al interior.

Sasuke tiene que encorvarse mucho para no incomodar a la pequeña niña y pueda sujetar su mano adecuadamente.

Ella lo lleva hasta la cocina y lo deja en el marco de la puerta. Sasuke con tacto dudoso le da palmaditas en la cabeza, justo como su hermano a él de pequeño, y la ve irse con una sonrisa a algún lugar de la casa.

Sasuke mira a los lados, pero no ve al sacerdote Iruka en ningún lado. Sasuke es consciente de las muchas miradas ocultas en los pilares, techos, puertas, esquinas de las paredes y cuartos oscuros: todos ellos con tonos pesados y alertas.

—Él se ha estado ocultando todas las tardes en su cuarto, es fastidioso. Él no es mi jefe, y no deja de trabajar el jardín. —Maru se detiene justo a su lado, poniendo la mano en el pomo dorado y lo señala grosero—: No te perdonare... tú y yo nos veremos aquí afuera, justo cuando termines, te estaré esperando. ¡No seas cobarde!

Konohamaru está mirándolo a los ojos con una mirada ardiente, Sasuke fácilmente puede encontrar a Naruto en él.

Sasuke no dice nada y deja que el chico abra la puerta. Sasuke se adentra al interior en un manojo de nervios y traga saliva.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 01 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Meine bien-aimé young gentleman [SasuNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora