Sakura pasa las hojas del libro. La lluvia había llegado de nuevo a Londres, por lo que resguardarse en el interior de su mansión, junto a sus libros favoritos y de interés era una buena manera de matar el tiempo y pasar el rato.
Estaba harta de tejer y escuchar a su nannie, Chiyo, regañarla por no saber hacer esto o aquello correctamente.
El fuego proveniente de la chimenea le daba el adecuado calor, la lluvia golpeaba contra los grandes ventanales y el jardín de rosas estaba totalmente empapado. La vista no era muy agradable.
Ella deja el libro en su regazo y agarra con manos tibias su taza de porcelana, disfrutando del calor de la bebida caliente. Ella sorbe delicadamente el té y vuelve a dejar la raza en su lugar.
Unos golpes a su puerta la distrajeron de agarrar su libro y retomar su lectura, ella se acomoda el cabello rápidamente y revisa su estado, sin encontrar nada inusual.
Se aclara la garganta y grita con voz delicada:
—Adelante.
Después de su permiso, una sirvienta entra y baja la cabeza. Detrás de ella se asoma una bella chica, sus tacones hacen eco por el pasillo y sobre el mármol del piso cuando entra a la habitación.
—¡Bonjour! ¡Ma Chére, lady Sakura!
Sakura se levanta de su asiento y se apresura a saludarla.
—Ino, ¡me alegra tanto verte!
Sakura se abalanza sobre ella, dándole un fuerte y duradero abrazo, provocando la sorpresa en su amiga. Se aparta de ella cuando esta le da unos golpecitos en la espalda con su pomposo abanico.
—Lo siento.
Ino sacude la cabeza, negando su disculpa.
—Ne tu inquiétez pas. Ahora... ya que estoy aquí, cuéntame sobre tu semana.
Sakura asiente y se apresura a ofrecerle un asiento, ella toma la cortesía y Sakura le sirve el té caliente; ya había despachado a sus sirvientas, no quería que las molestaran y estuvieran junto a ellas ya que eran muy chismosas.
Especialmente si iban a hablar de algo privado.
—No debiste tomarte las molestas, el clima es horrendo y está lloviendo tan feo, es peligroso...
Ino niega enérgicamente con un ademan, restándole importancia.
—Tonterías, no, no, estar aquí es más importante. Ahora, habla.
Sakura ríe entre dientes, por supuesto, su amiga, Ino, solo vendría por el chisme y las habladurías. Algo que disfrutaba y era su pasatiempo, no por nada era una de las chicas a las que normalmente recurría si deseaba información, estaba muy bien ilustrada de todo tipo de situación social.
—Por fin conocí a mi prometido —confiesa, murmurando con las mejillas rojas y mordiéndose los labios cuando escucha a Ino chillar de alegría.
—Dime, dime, ¿Cómo es él? ¿Es tan guapo y alto como dicen los rumores?
Ino nunca había tenido la oportunidad de verlo, era del circulo bajo entre los nobles y pisar los terrenos del castillo sin invitación era maleducado. Así que era una verdadera pena no ver esa escultura griega impresionante que se supone que es el príncipe Sasuke von Fan.
Sakura asiente, lo que aumenta los chillidos de su amiga.
—Él es alto, de cabello oscuro y piel pálida; tiene excelente complexión y justos modales; con una elegancia hermosa y afable aspecto. Maravillosamente educado y posee buena voz. Es perfecto.
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Meine bien-aimé young gentleman [SasuNaru]
RomansaTodo comenzó por una simple obligación universal para un príncipe soltero: Matrimonio. Y para conocer a su prometida tenia que viajar a Londres, la cuidad del vapor. Encontrarse con él, quien no estaba en los planes de boda, fue como cambiar de un...