En todo el trayecto en coche hacia la Academia de Ciencias fue incómodo para Naruto. Sin que Sasuke lo mirara o le dijera algo después de salir de la mansión.
Parecía evitar mencionar de nuevo sobre su prometida y continuaba esquivando injustamente sus miradas.
Naruto no estaba tan emocionado por entrar al museo como inicialmente lo estaba. Un horrible peso en su estómago se había asentado, privando el aire a sus pulmones para poder pensar correctamente.
Se sentía... traicionado.
—Duele...— Naruto se cubrió el pecho; sentía que en cualquier momento lloraría como un niño.
—Llegamos— Jūgo no hizo ningún comentario sobre su aspecto alicaído y le tendió la mano para bajar.
Antes de tomar su mano Naruto miró a su alrededor, buscando a ese alguien. Viendo con tristeza que él le ofrecia la mano a Sakura para bajar del coche.
Sasuke evitaba mirar a Naruto, sintiendo perfectamente su penetrante mirada zafiro en la espalda. Era mejor así.
Sakura y Sasuke, como la pareja que eran, estaban caminando frente a él. Naruto se sentía una peste a su lado, mientras ellos parecían disfrutar la caminata él era el único que parecía rodearlos con un aura deprimente.
Sentiste que estaba yendo a un funeral más que a un invernadero.
Durante el recorrido dentro de la escuela y sus salones la única que hablaba era Sakura, animando el ambiente sin entender la actitud distante de los dos hombres, pero supuso que la mayoría era así. Después de todo, no conocía a muchos hombres más allá de su prometido y su padre.
Sakura estaba feliz, era la primera vez que salía de casa y mejor aún, una de las pocas mujeres que podían permitirse entrar a tan aclamado lugar.
Ella estaba simplemente divirtiéndose y convocando a su prometido y conocido, respectivamente, cuando veía algo interesante.
—Vamos, Naruto, siempre quise ver este invernadero.
Sakura se encuentra jalando a Naruto y llevándolo a rastras a todos lados, riéndose y dejando a tras a un gris e inexpresivo Sasuke que los observa fijamente.
El príncipe intentaba entender la razón del porqué le molestaba verlos juntos, aún más exasperante, no saber que significaba el apretón en su pecho cada vez que veía a Naruto, que de encontraba visiblemente distraído y retraído.
Era... desgarrador verlo así.
Maravillado al atravesar las grandes puertas de roble Naruto olvida sus pesadumbres al entrar al gran invernadero.
Una enorme cúpula de cristal protege el sitio, era de dimensiones enormes y apenas podía ver el final. La luz del sol se colaba magnífica en cada rincón, dotando de vida y exuberante belleza verde.
Naruto tenía la oportunidad de tocar y admirar las plantas de hojas grandes, los parterres, las pérgolas, los viveros y setos boj recortados que solo había visto en libros.
Sakura evitaba mirar las estatuas, fuentes, pérgolas, estanques y cestas colgantes, le llamaba más la atención la sección de plantas medicinales.
Sus ojos esmeralda brillaron al ver una pequeña maceta, reconociendo de inmediato la flor que solo había visto en aquel libro: una hermosa amapola.
—Que maravilloso...
—¿Te gustan?— la voz a sus espaldas la hace respingar.
Sasuke detrás de ella, inclinándose mientras la cubre con su cuerpo. Ella jadea, se da la vuelta y oculta sus manos detrás de su espalda.
ESTÁS LEYENDO
Meine bien-aimé young gentleman [SasuNaru]
RomanceTodo comenzó por una simple obligación universal para un príncipe soltero: Matrimonio. Y para conocer a su prometida tenia que viajar a Londres, la cuidad del vapor. Encontrarse con él, quien no estaba en los planes de boda, fue como cambiar de un...