Jin Aera, una figura destacada en JYP Entertainment, había abandonado su sueño de convertirse en idol hace años. A pesar de ello, su amor por la música la impulsa a componer y producir canciones para otros artistas.
Han Jisung es miembro del famoso...
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El estudio de Aera se había convertido en su segunda casa desde hacía varias semanas. Tenía demasiado trabajo desde el gran éxito de la canción que ella escribió para TWICE, ya que se había hecho terriblemente popular y varios grupos de idols contactaron con ella para hacer música.
Sabía que su trabajo no era tan reconocido como los grupos que interpretaban su música, pero le daba igual, puesto que amaba su trabajo y también podía vivir sin preocupaciones económicamente.
Muchos idols la conocían porque sí era conocida entre ellos, en cambio, al exterior no lo era tanto.
Había días que no volvía a su casa y se quedaba en el estudio durmiendo en su sofá, luego se arrepentía porque le dolía la espalda, pero es que trabajaba hasta muy tarde.
Esa misma mañana, Aera entraba a toda velocidad al edificio de JYP porque su mánager ya la había llamado varias veces diciéndole que llegaba tarde a la grabación de una canción de un grupo que recién iba a debutar.
¡Se había quedado dormida! Tenía tanto sueño que no escuchó su despertador y fueron las insistentes llamadas de su mánager las que la habían despertado.
Aún estaba medio dormida, y se confirmó cuando se chocó con alguien y cayó al suelo en medio de un pasillo de JYP Entertainment.
—¡Auch! —se quejó por el dolor que la caída había producido.
—Lo siento, no la he visto. ¿Está bien?
Alzó la mirada para encontrarse con unos ojos color café que le parecieron preciosos.
Se había quedado embobada y era imposible apartar la vista de él. El tiempo parecía haberse detenido, como en un cuento de hadas.
Era la primera vez que lo veía por esos pasillos, sin embargo; sabía que nunca se olvidaría de su cara. Su presencia era muy atrayente, pero no tenía tiempo para distracciones. Tomó la mano que el chico le ofrecía y se levantó.
—Sí, gracias —se disculpó con una inclinación —. Ha sido mi culpa, llego tarde y estaba corriendo... Tengo que irme. ¡Gracias!
Bajó su velocidad porque no quería volver a chocarse con nadie más y finalmente llegó al estudio.
Escuchó los regaños de su mánager y comenzaron a grabar la canción. Obviamente, también la había escrito ella, así que quiso asegurarse de que la canción era grabada con el ritmo y letra adecuada.
—Muchas gracias, Aera —agradeció el líder de ese grupo a la chica. Ya habían terminado y se iba a hacer otras cosas.
—El mérito es vuestro —respondió con una sonrisa. Por cosas así le encantaba lo que hacía —. Tenéis unos vocales muy buenos y una gran trayectoria. Espero que os vaya bien.
Salió de ese estudio para meterse en el suyo y de nuevo volver a trabajar. Aún tenía una larga mañana por delante.
Al llegar a su apartamento, se encontró a su compañera Jimin sentada en el sofá con el móvil.
