Jin Aera, una figura destacada en JYP Entertainment, había abandonado su sueño de convertirse en idol hace años. A pesar de ello, su amor por la música la impulsa a componer y producir canciones para otros artistas.
Han Jisung es miembro del famoso...
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El día del cumpleaños de Han había llegado y Aera estaba más nerviosa de lo esperado.
Afortunadamente, el rumor que corría se había extinguido casi en su totalidad. Han podía volver a seguir su rutina como siempre, algo que le alegró muchísimo. Podía celebrar su cumpleaños con normalidad.
Como Jisung le había dicho en Japón, se encontraba en casa de sus padres. Había pasado allí la víspera de su cumpleaños y la mañana de ese mismo día. Sería por la tarde cuando volvería al dorm.
Aera claramente le había felicitado por mensaje, pero no habían tenido la oportunidad de verse y había hecho entender al chico que no podrían en el día de hoy.
La productora adoraba las sorpresas y nada le gustaba más que hacerlas. Estaba preparando una fiesta para Han con los chicos de Stray Kids, pero él no podía saber nada, así que le había dicho que a causa de la promoción de su álbum no podría sacar tiempo para verle.
Totalmente mentira. Había planificado todo, incluso trabajando más horas de las debidas los días anteriores, para que el 14 de septiembre pudiera tenerlo completamente libre.
La idea era que cuando Han llegara esa tarde y abriera la puerta del dorm, todo estuviera meticulosamente organizado para sorprender al idol. Por esa razón, hasta esa hora, tenían que mentir y hacer como si no tuvieran nada importante que celebrar ese día.
Aera entró al dorm de Stray Kids esa mañana con permiso de Felix para preparar todo.
—Necesito tu ayuda, Felix —pidió la chica al australiano que estaba sentado en el sofá —. Quiero hacerle una tarta a Han por su cumpleaños.
Algo que hacía muy feliz a Felix era ayudar a las personas, así que no tuvo que añadir nada más para que aceptara la propuesta.
—¿Una tarta? Sí, te ayudaré. A Han le va a encantar y más sabiendo que viene de ti.
—Bueno, técnicamente es de los dos. Tenemos el mismo mérito.
Los ingredientes los había comprado Aera. Solo tenían que ponerse los delantales y cocinar. Claramente, la tarta era de chocolate, la favorita de Jisung.
Aera y Felix estaban muy concentrados en su tarea cuando el teléfono de la chica empezó a sonar y se congeló al leer en la pantalla el nombre de su chico. ¿Es que no había un mejor momento para hacer una videollamada?
—¡¿Qué hago, Felix?! —dijo alterada, con miedo a que descubriera su plan —. ¿Cuelgo?
—No, eso será más sospechoso —razonó —. Vete a una pared blanca y procura ser breve. Yo me ocupo mientras de la tarta.
Aera asintió, se quitó el delantal e hizo lo que Felix ideó.
—¡Hola, Aera! —sonrió el idol al otro lado de la línea —. ¿Cómo estás? Echándome de menos, ¿verdad?
