Capítulo 9

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Los días siguientes habían sido un respiro para Aera

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Los días siguientes habían sido un respiro para Aera. Por primera vez en mucho tiempo no tenía que preocuparse por nada y estaba muy contenta.

Las cosas con Han iban bien, muy bien, de hecho. Estaban empezando algo, no tenían etiqueta, pero se besaban siempre que se veían y por ahora bastaba.

Habían admitido sus sentimientos el uno por el otro, ¿para qué más?

Adoraba que Han quisiera estar cada momento que tenía libre con ella, aunque ella no lo estuviera.

—Deberías irte al dorm a dormir, Hannie —dijo Aera, que seguía enfrente del ordenador terminando de arreglar una canción.

—Claro que no —negó de inmediato, sentándose en el sofá —. Esperaré a que termines y luego haremos algo juntos.

—Pero tienes cara de cansado, es muy tarde —se acercó al idol para observarlo de cerca.

—No tengo sueño, Aera. Mañana tengo el día libre y quiero estar contigo.

Terminó por convencer a la chica, que obviamente no se pudo negar después de escuchar estas bonitas palabras.

Siguió trabajando arduamente para terminar lo más pronto posible y no hacer más esperar al chico. Colocó sus cascos para no hacer ruido y a escuchar el tema una y otra vez hasta que estuviera perfecto.

Era muy perfeccionista, no podía negarlo. Al ser un trabajo para otra persona quería que estuviera satisfecha, así que le puso mucho esmero.

Después de aproximadamente unos treinta minutos decidió parar. No estaba del todo convencida, pero lo dejaría para el día siguiente. Ahora quería pasar tiempo con Han.

—Hannie, ya he terminado, podemos...

Al darse la vuelta y enfocar su vista en el sofá se dio cuenta de que el chico estaba dormido. No le sorprendía, se lo esperaba. Lastimosamente, tenía que despertarlo, no podía dejarlo dormir en un sofá del estudio.

Se acercó a él lentamente, con una sonrisa muy tonta en la cara. Es que a los ojos de Aera era tan adorable que le daba mucha pena tener que levantarlo.

Rozó sus labios con los del idol de forma cariñosa y se alejó un poco. Jisung pareció reaccionar porque agarró la mano de la chica y tiró de ella hasta que también se tumbó en el sofá junto a él.

—Apenas cabemos aquí los dos. Lo sabes, ¿no?

Estaban muy juntos, y no sabía por qué eso la alteraba tanto.

—Pues pégate más a mí —respondió el idol, dando una fácil solución —. No tengo ningún problema.

Puso entonces una mano en la cintura de Aera y la acercó aún más a su cuerpo.

—¿Tu plan es quedarnos aquí toda la noche?

—No me parece una mala idea, la verdad —dijo, con los ojos cerrados —. ¿A ti no te apetece?

Music | Han JisungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora