Chapter 9

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¿Yeosang? Yeosang… ¿Me escuchas? -Noté como me zarandeaba con suavidad por los hombros- ¿Estas bien? Estas pálido.

Me di cuenta tarde, de que me estaba hablando y de la posición en la que  estaba. Me tomé unos segundos para volver a intentar estar bien, calmar el leve temblor en mis manos, que con suerte no pudo llegar a verlo.
Asentí un par de veces asegurándole que está todo bien y que le escuchaba aunque no fuese así.

Si… Si, te escucho perdón, solo quede recordando y pensando en tu respuesta. Está todo bien no te preocupes -Susurré dándole una leve sonrisa quitando mi mano de su pecho, sin darme cuenta del gesto que hice- Solo son un par de cosas que me acompañan desde unos años. Solo es eso, cada uno aprendemos de diferente manera a ser uno mismo con las personas que nos rodean.

Me sorprendí cuando tomó mis manos para que no me separase más de él, me removí un poco en mi sitio mientras apretaba un poco mis manos para calentarlas al tenerlas tan frías. Mordí mi labio, maldiciendo en bajo al tenerlas así de frías al ver su mirada desconcierto mirando las mismas.

Antes no las tenías tan frías, ahora las tienes heladas y no puedo calentarlas ni aunque las frote, Yeosang hay algo que no me estas contando ¿cierto? -Noté su mirada sobre mí cuando tuve que  esquivarla mirando a otro lado, sin saber que contestar-.

Me encogí en mi sitio, no por el frio, el frio no era ninguna molestia para mí desde pequeño, me gustaba sentirlo y disfrutarlo cada vez que podía.
Aparté mis manos porque, sentía que las suyas propias empezaban a enfriarse por mi culpa, guardé mis manos en mis bolsillos observándole suspirar... ¿triste? ¿Cansado?
No llegaba a comprender bien su comportamiento, si no le quería contar algo era porque yo no estaba seguro de hablar.

U-Uhm… soy un omega, puedo manejar el hielo, puedo curar heridas… Mi aroma es dulce por eso, no es un p-perfume… -moví mi piernas nervioso, arriesgando a contarle una parte de lo que pasaba- No siempre puedo controlarlo siempre… -le miré alzando un poco mi vista, ser un omega algunas veces me acobardaba pero no quería que este fuera el caso-.

Ante su silencio estaba un poco inquieto pero volvió a quedar mucho más cerca de mi poco después.
Pude relajarme un poco cuando empezó a sonreír y asentir mirándome emocionado, cosa que no comprendí, muchos omegas como yo hacen más cosas increíbles, yo solo creaba nieve y poco más.

Vaya… Eso es increíble, no sabía que eras un omega -ladeé mi cabeza ante su confusión- es decir, yo soy beta, apenas puedo notarlo.

Asentí un poco entendiéndolo mirando a un punto sin motivo alguno. Subí mi cabeza, contemplando que ya estaba anocheciendo y su llamado hizo voltearme para verle de pie con una sonrisa ofreciéndome su mano. Un poco dudoso la tomé, cuando estuve de pie hice una leve mueca al sentí un pinchazo en mi bajo vientre. Solté su mano como si me quemara para caminar un poco detrás de él, tratando de calmarme.

Al parecer, pasó desapercibido que algo me dolió porque él comenzó a caminar. Lleve mis manos a mi vientre preocupado debido a ese pinchazo que todavía lo notaba solo que con menos intensidad.

Supuse que cada uno estábamos pensando en nuestras cosas, yo seguía un tanto alarmado y preocupado hasta que llegamos a su coche. Porque tuve que pararme sujetándome del brazo y avisarme porque yo seguía andando.
Me disculpe rápidamente provocando su risa despeinando mi cabello. Negué acomodando mi cabello nuevamente ya sentado y asegurado, listo para irme.

Tampoco durante el trayecto nadie dijo nada, en un momento que estaba cómodo sentí mis ojos pesar recostándome en el asiento.
Me dormí abrazando mi vientre un poco encogido, a simple vista cualquiera estaría preocupado por la posición pero no para mí, era cómoda incluso en un asiento del coche.

𝐏𝐎𝐑𝐂𝐄𝐋𝐀𝐈𝐍 [S𝐚𝐧S𝐚𝐧𝐠]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora