𝐏𝐎𝐑𝐂𝐄𝐋𝐀𝐈𝐍 [S𝐚𝐧S𝐚𝐧𝐠]

Extra Navidad I

Me sentía tan mal, notando en mi garganta una especie de bola, temblando tomé mi móvil notando como pasaba de estar triste a estar cabreado, llevé mi móvil a mi oreja escuchando los tonos hasta que la persona al otro lado de la línea lo cogió.

Callese de una vez, estoy fuera del patinaje, me despido -hablé intentando pasar la bola y colgué respirando entrecortado ocultando mi rostro entre mis manos-.

No quería saber nada más del patinaje, nada, siempre me gusto ¿pero a que costo?

Pasé mis dedos por mi rostro tratando de relajarme levantándome, entré a la cocina notando la mirada preocupada de San sobre mí, junto con la miradita brillante de Minki viendo las fresas. Me senté a su lado con cuidado recostándome en su hombro viendo a San con una mirada triste.

Sh… tranquilo bebé, todo irá bien -escuché en mi oído volviendo a esconderme en su cuello olfateando su aroma, notando mi cuerpo relajándose debido a ello mientras San apoyaba su cabeza sobre la mía, besé su cuello en señal de agradecimiento- luego hablamos ¿sí? -asentí estando de acuerdo con mi pareja, miré al médico algo avergonzado-.

Lo siento... no se su nombre, me llamo Kang Yeosang un gusto -hable en voz baja aceptando el trozo de pastel que San me ofrecía-.

Un gusto Yeosang, como dije antes, soy Lee Félix, también amigo de San -Asentí un poco más calmado comenzando a comer charlando los tres-.

¿El pequeño que carga San, es tuyo? -Al ver que miraba Félix a Minki sonreí un poco-.

Si, uhm… mi expareja se marchó al tener miedo y preferí estar así -cargué a Minki dejando que jugase con mi cabello- Cuando conocí a San me gustó mucho lo bien que se llevaron y ahora, bueno, no hace falta palabras para explicarlo -suspiré totalmente enamorado mordiendo mi labio y miré a San que se había quedado misteriosamente callado-.

Sonreí tomando su mano con cuidado viendo como centraba su atención en mi nada más tomar su mano.

Si -habló San con una sonrisa mientras escuchaba a Félix atragantarse, reí un poco sin dejar a ver a mi pareja- el padre de Minki soy yo, lo seré el tiempo que sea necesario… y aunque aún no puedo tocar el suelo con mis pies, es algo más lindo de lo que se podría llegar a creer -sonreí notando la calidez por su palabras entrelazando nuestros dedos-.

Lo es, además nuestro bebé también le llama así, a su manera pero lo hizo -susurré viendo Minki y luego a San-.

Lo hizo… -susurro San con una dulce sonrisa dejando un beso en mi cabeza y dejando apoyadas nuestras frentes por unos instantes-.

Suspiré viendo a San con los ojitos brillantes notando en mi pecho los rápidos latidos martilleando, noté como San dejaba besitos esquimales lentos varias veces, sonreí viéndole sonrojado.

Es mi palabra favorita desde que lo dijo -hablé en un hilo de voz siendo que solo él podría escucharme, sin poder resistirme le robe un piquito mientras San negaba divertido-.

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Entonces… ahora sabiendo que Minki quiere un hermanita… -hablé sonrojado después de preguntarle a Minki después de bañarnos los tres juntos-.

Felix se había ido hace un rato y parecía que ahora también sería nuestro médico, entonces decidimos hablar en ese momento mientras estabamos juntos, también estuvimos de acuerdo y curiosos por saber que queria Minki.

La respuesta nos dejó unos segundos sin decir nada, mirándonos San y yo bastantes sonrojados y San también un poquito nervioso.

Por qué tal parece que Minki entendió pero San antes de salir del baño, dijo “ya te daremos una hermanita”, segundos después salió para vestirlo, dormiríamos hoy los tres juntos.