Capitulo 34

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San dijo que no podíamos usar nada, sólo que por esta vez si podíamos usar nuestros labios para provocarnos y hacernos perder la cabeza.

Honestamente yo sabía que iba a perder, solo que no sabía si pronto o no. Aparte estaba curioso de cuanto podríamos aguantar sin resistirnos y tenía curiosidad del aguante de San.

Pero no pasa nada por jugar un poquito ¿verdad?

Veamos quien le ruega primero a quien, pequeño -susurró San cerca de mi oreja sacándome un jadeo bajo arqueando mi espalda- ahora quiero ver que tanto aguantas sin sentirme dentro.

O pero eso significa…

Pero ¿puedo darte besitos? ¿Puedo besarte? ¿O no? -Abulté mis labios viendo y acunando su rostro, pasando mi dedo por el labio inferior de San con lentitud- también quiero ver cuánto puedes aguantar sin estar dentro de mí, haciéndome tuyo gruñendo mi nombre -susurre de vuelta dejando mis manos a ambos lados de mi cabeza apoyadas en la cama-.

Jugaría lo mejor posible comenzando en concentrarme en sus ojos que estaban algo más oscuros. Tenía tantas ganas de pasar mis manos por su cuello dejando caricias en su cabello pero trataba de concentrarme todo lo posible.

San comenzó a besar mi cuello y mordisquear mi hombro mientras hablaba, pude escuchar y sentir su pequeño gruñido contra mi piel sacándome una sonrisa algo ladeada. Le miré cuando él subió su vista a mí, acercando su rostro al mío, consiguiendo así que nuestros labios chocasen al hablar, debilitándome.

¿Besarnos? Esta vez podemos hacerlo -relamí mis labios escuchando a San, necesitaba besarlo- pero dudo que tengamos tiempo para besarnos.

Cerré mis ojos al instante que sentí a San pasar su lengua por mi pezón dejándolo húmedo, mordí mi labio con fuerza para que no se escapase ningún gemido. San sabia mis puntos débiles, al igual el cómo me gustaba cuando me acariciaba de forma lenta mi cintura, tomé aire volviendo a verle.

Yo dudo que aguantemos muchísimo sin besarnos… pero ya veremos, bebé -hable en voz baja tratando que no saliera algo rara-.

Pasé mi pierna por su cadera sin llegar a tocar lo que no debíamos en este momento viéndole.

Creo que va siendo mi momento de estar sobre ti, amor… -me deslice con cuidado sobre el cuerpo de San dejándole, ahora debajo de mí, teniendo mis manos apoyadas en su pecho y a horcajas sobre él. Me acerqué a su rostro sin llegar a besarlo sonriendo algo ladeado-.

Sé que tienes autocontrol San pero espero que después de quien pierda… No lo tengas y me hagas tuyo… follandome -mordí el lóbulo de su oreja con algo de fuerza paseando mis manos desde sus clavículas hasta su fuerte pecho-.

Volví a ver a San notando como apretaba mi cintura teniendo su labio mordido con algo de fuerza, relamí mis labios acercándome de nuevo a su rostro, sonreí al sentir su pequeño beso esquimal dándole otro de vuelta.

Veo que con palabras te gusta jugar también, cariño, sabes lo mucho que me pone que pone que digas aquello…pero créeme -miré a San de reojo quedándome quieto, relamí mi labio para luego morderlo con fuerza- hasta que no me pidas lloriqueando o no me supliques que te la meta y te haga mío, no dejare de controlarme. Puedo ahogarme en ganas aunque me cueste, pero mi control durará hasta verte delirar porque te la meta -me sujeté de sus hombros soltando un suspiro bajo al notar las manos de San recorrer mi espalda hasta mi trasero-.

Espero que tu… amiguito este muy duro entonces cuando suceda -hablé contra su cuello dejándole pequeños besos y mordidas en él sin llegar a tocar otra cosa que no sea su pecho por muy tentado que estuviera.-

𝐏𝐎𝐑𝐂𝐄𝐋𝐀𝐈𝐍 [S𝐚𝐧S𝐚𝐧𝐠]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora