𝐏𝐎𝐑𝐂𝐄𝐋𝐀𝐈𝐍 [S𝐚𝐧S𝐚𝐧𝐠]

FINAL

Aviso:
Este es el capítulo más largo que escrito actualmente, solo quería avisarlos.

Sentí mis ojos nublarse de nuevo al saber que hoy podríamos estar más tiempo juntos en casa.

Sannie... Yo... -asentí no muy seguro- solo quería intentarlo una última vez pero... falle demasiadas veces –mordí mi labio acercándome a él cuando sentí sus brazos rodearme- siento que hayas visto eso, no es... muy agradable

Quedamos en un silencio mientras el apartaba los mechones de mi cara del lado que estaba mi marquita, suspire acariciando un poco mi rodilla mirándola unos segundos.

Tengo hambre... entremos a cocinar algo ¿sí? –Asentí suavemente a su pregunta- también veamos que no te haya quedado algún moratón o algo.

Está bien... seguro que no tengo nada malo –sonreí levemente levantándome con cuidado, viendo como mi pareja me devolvía la sonrisa-.

Vi como tomaba los patines y como me sujetaba de la cintura mientras andábamos a la cocina, algunas veces le veía darme pequeñas miradas de vez en cuando para ver si estaba todo bien.

Con su ayuda me subí a la barra, viéndole con cuidado y sonriendo pequeño por el beso en mi frente, notando la sensación de mariposas en mi estómago de manera fuerte haciendo que me sonrojase un poco.

Esta vez cocinare yo... -seguí con mi vista como se sacaba su chaqueta- ¿hay algo que te apetezca?

Ladeé mi cabeza mientras pensaba moviendo un poco mis piernas pero tampoco encontraba algo ahora mismo.

Uhm... algo ligero no estaría mal, no quiero que cocines algo difícil... -le miré jugando con mis dedos- solo por un pequeño antojo –hice un leve puchero viéndole unos segundos-.

San miró a otro lado abultando sus labios haciendo que sienta los rápidos latidos de mi corazón al verle hacer eso, se encogió de hombros volviendo su vista a mí arremangándose su camisa, pase saliva cuando estuvo delante de mí. Al estar lo suficiente cerca nuestros rostros, mordí mi labio viéndole sonrojado.

Hare lo que me pidas –murmuró dejando un pequeño beso en mis labios antes de alejarse sonriéndome de manera inocente-.

Como si no hubiera pasado nada y yo queriendo más de sus besos.

Y-yo... -me corte sonrojado, humedeciendo mi labio inferior- a t-ti.

¿A mí? –Asentí escuchando su risita- primero va la cena, si el nene come todo, tendrá postre.

Menciono San con un toque inocente pero un poco serio, mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho. Juguetee con mis dedos notando un escalofrío en mi espalda y luego calor en mi cuerpo.

Anda, dime que quieres que cocine, creo que tenemos todo –volví mi vista a él con las mejillas algo rosas. Puchereé en mi lugar mientras pensaba.

Umm... ¿una sopa? Entra bien y sienta bien –murmure viéndole aun sonrojado acomodándome mejor sobre la barra-.

Entonces, sopa será –Sonrió San unos segundos-.

Miré a San mientras cocinaba acariciando mi pecho unos segundos, la seguridad que tenía cada vez que hacia algo y el cómo se movía, mordí mi labio, mordiéndolo repetidas veces observando su espalda ancha y sus bíceps que se marcaban al tener arremangada la camiseta.

Tan hermoso de todas las maneras, pensé saliendo finalmente de mis pensamientos mientras observaba a mi novio

Una vez lista la cena, me bajé con cuidado comenzando a colocar las cosas sobre la mesa en silencio.