Aquel día estaba en la casa de San , muchas veces San decía que no habría problema en que este allí pero también tenía nervios por si alguien más llegaba y yo podía generarle problemas a San... Problemas graves, solo imaginarlo sentía un pequeño nudo en el estómago no por mí, es por Sannie aunque a San le veía y sentía tranquilo por lo que me olvidaba poco tiempo después de ese momentáneo sentimiento.
Porque lo que más quería es no causarle ningún conflicto, ya que no me perdonaría eso.En este pequeño tiempo, me di cuenta que hubiera sido mejor darme cuenta un poco antes pero todo este tiempo juntos, antes de estar así, me di cuenta que le quería a San en todos los sentidos que hay, obviamente románticamente.
Y yo me encontraba sin saber cómo decirle porque no quería asustarlo o quedase en silencio, actualmente sigo pensando en como y cuál es un buen momento para hacerlo pero sería cuando salga de la nada.
Salí de mis pensamientos al notar las suaves caricias por mí espalda y cintura, ya que no llevaba nada, dejando en claro que paso hace un rato.
Reí bajito abriendo un poco mis ojos alzando la vista para verle y acunar su rostro con cuidado.
Sentí derretirme al observar su sonrisa amplia dejando ver sus hoyuelos, estábamos tan relajados que ninguno decía nada, solo escuchando nuestras respiraciones acompañándose la una a la otra.
Hay veces que cuando la confianza es grande y la tranquilidad es visible, no hace falta decir nada, solo disfrutas del momento así.San... En un ratito necesito bajar para tomarme las pastillas ¿Esta bien? -hablé en un tono bajo dejando un pico en sus labios con una sonrisa-.
Claro bebé ¿Para que es esa pastilla? -me escondí en su cuello cuando San me abrazó un poco más fuerte sacándome una sonrisita-.
Uhm... Pues para que no haya una lentejita aquí -reí bajo dejando su mano con cuidado en mi vientre, subí mi vista a él acariciando su cabello con suavidad-.
Oh... Ya veo, puedo ir si quieres -me sonrió levemente y asentí un tanto lento-
¿Todo bien verdad? -le miré un poco curioso sentándome en la cama acomodando mi cabello-.
Si amorcito, me pareció adorable que lo llamases lentejita -rei avergonzado asintiendo dejando un beso en su mejilla para levantarme y tomar una de sus camisas y ponérmela-.
Que lindo... -me giré para ver a San riendo cuando volvió a abrazarme y dejándonos en la cama nuevamente dejando besos y mordidas por mi cuello-.
Algo me dice que no quieres que vaya ¿Verdad nene? -dejé besos por sus labios abrazándolo por el cuello con una sonrisa-.
Así es pero está vez, iré yo - San hizo piquito con sus labios tirándome besitos mientras se levantaba y vestía, seguí como se ponía la bata y sus pantuflas embobado hasta que su voz me saco de mis pensamientos- ¿Donde están, cariño? -me miró con la ceja alzada con una sonrisa un poco ladeada haciéndome sonrojar-.
¿Q-que cosa..? ¡Ah! Las pastillas, en el bolsillo izquierdo de mi chaqueta, bebé -sonreí un poco cuando tomo mi mentón dejando un beso en mis labios antes de salir-.
Suspiré suave cuando se fue, terminando así yo de vestirme y tocar mis mejillas un poco calientes al estar un poco avergonzado.
Salí del cuarto para dar una miradita a Minki y sonreí un poco al ver que seguía durmiendo ajeno, cerré con cuidado para volver a la sala, nada más llegar escuché la voz de San haciendo que salte en mi sitio girandome para verle.¿Siempre es tan dormilón? -habló San mientras agradecí en voz baja tomando la botella y las pastillas que trajo mientras asentía un poco después de pensarlo-.
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𝐏𝐎𝐑𝐂𝐄𝐋𝐀𝐈𝐍 [S𝐚𝐧S𝐚𝐧𝐠]
FanficEres un ángel Yeosang, tienes razón en lo que me contaste, eres tan... Suave que pareces de porcelana -dijo San- Tan... Etéreo ¿Que me hiciste Kang Yeosang? °Prohibido adaptaciones. Historia totalmente mía. °Contiene smuth. °Omegaverse. °Edad altera...