Capítulo 3. Sin querer volver (Editado)

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—Mira qué sorpresa —el chico de antes de la recepción me alcanzó el paso en el pasillo luego de terminar de inscribirme en todas mis clases, que por cierto, eran demasiadas

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—Mira qué sorpresa —el chico de antes de la recepción me alcanzó el paso en el pasillo luego de terminar de inscribirme en todas mis clases, que por cierto, eran demasiadas. No había pasado ni un día y ya quería salir corriendo de aquí.

—No es ninguna sorpresa. Dormimos en el mismo edificio, en caso de que no te hayas dado cuenta —ironicé con cierta brusquedad en mi tono.

Todo este asunto sobre ir a la universidad me tenía de mal humor. Primero había tenido que mentirle a mi mejor amiga, y luego, mi hermano el que pensé que era el más bondadoso, resultó ser un completo idiota.

El chico hizo una mueca, aparentemente incomprendiendo mi actitud.

—Solo intento ser amable, no tienes por qué ser tan grosero todo el tiempo.

Arrugué el ceño ante su comentario.

—¿Cuándo te pedí que fueras amable? —aseveré.

—No lo hiciste. Algunas personas simplemente lo son—respondió antes de retirarse sin mirarme de vuelta.

Algo que creí era remordimiento, comenzó a nacer en mi pecho. Por lo general las personas no son exactamente amables conmigo...o al menos no porque sí.

Al llegar al cuarto, me hice la idea de que tenía que enfrentar la desagradable presencia de Jaden, por lo que me senté en la cama y traté de ignorarlo por completo, cuando mi celular empezó a sonar en mi bolsillo; atendí la llamada, notando que era mamá.

—¿Sí? —solté con aburrimiento.

—Hijo, ¿pudiste hablar con Damon? —preguntó tan rápido como para quedarse sin aliento. ¿Siquiera le importaba cómo había sido mi primer día?

—Pudiste empezar por la parte en la que me preguntas cómo llegué.

—Vamos, Damian, sé que Elai te llevó, pero ¿cómo está Damon?

Apreté el teléfono, sintiendo cómo la ira empezaba a correr por mi cuerpo. Inhalé hondo. Estuve por contestarle que por qué no mejor le preguntaba a Elai también.

—Bien, bien. Él... —suspiré, llevando mis dedos a mi frente—. Hablamos un poco y parece que le está yendo bien.

—¿En serio? —trató de disfrazar la emoción que se asomó en su tono—. Eso es maravilloso, hijo. Si siguen llevándose bien, tal vez vuelva para fin de año.

Apenas logré esbozar una sonrisa.

—Sí, seguramente lo hará.

—Muy bien, debo colgar ahora. Nos vemos.

Antes de que pudiera responder, la llamada se cortó.

Jaden me miró de reojo, cerrando la revista que fingía leer hacía un rato. Sabía que había estado escuchando mi conversación, era la persona más chismosa que conocía aparte de Elai.

A través del Cristal [Cristal#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora