Capítulo 18. Lo maravilloso de encontrarnos

627 45 2
                                    

—En serio no puedo creer que me obligaras a salir con mi novio y su ex —crucé los brazos, sintiendo cómo el frío se filtraba a través de mi abrigo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—En serio no puedo creer que me obligaras a salir con mi novio y su ex —crucé los brazos, sintiendo cómo el frío se filtraba a través de mi abrigo.

—Lo siento —Ellie apretó los dientes con una sonrisa forzada—. Pensé que necesitabas distraerte un poco.

—Sí, en una librería o algo, no socializando —exclamé, metiendo las manos en mis bolsillos solo para volver a sacarlas enseguida. El aire helado me hacía desear estar en mi cama, envuelto en mantas.

—Anímate, será divertido —se colgó de mi brazo con entusiasmo. Luego señaló hacia adelante—. Mira, ahí vienen.

Volteé a ver a Jaden y Anne, quienes caminaban juntos, mirándose el uno al otro con una confusión evidente. Pero lo que realmente me hizo abrir los ojos de par en par fue cuando vi a Damon acercarse también.

—¿También invitaste a Damon? —grité en un susurro, intentando mantener la calma.

—Creí que habías dicho que se reconciliaron —encogió los hombros con ingenuidad.

—Sí, pero no que éramos los mejores hermanos —espeté, sintiendo una mezcla de irritación y ansiedad crecer dentro de mí. Y como si eso no fuera suficiente, también apareció Elai. Bueno, al menos él no me molestaba tanto.

¿Por qué todo el mundo parecía empeñado en meterse en mi relación con Damon? Es como si no pudieran aceptar que ya habíamos pasado por suficiente y que las cosas estaban... bien. Lo suficientemente bien.

—Sospecho que esta fue idea de Ellie —dijo Anne cuando se acercó.

—¿Es tan obvio? —Ellie estrechó los ojos.

—Eres la única que pensaría que esto podría salir bien sin que terminemos mal.

Mientras continuaban, Jaden se las arregló para llegar a mi lado, buscando mi mano en la penumbra.

—Te extrañé —dijo, dándome un beso en la mejilla. Luego miró a los demás—. ¿Sabías de esto?

—No —respondí sin disimular mi molestia—. Pero es Ellie, así que...no puedo enojarme mucho con ella.

—Vamos, no puede ser tan malo —sonrió, contagiándome su positivismo.

—¿Saben qué? Tengo una idea —anunció Ellie, su tono era brillante como si acabara de descubrir la solución perfecta—. ¿Por qué no hacemos grupos?

Inmediatamente, el murmullo de quejas comenzó a extenderse entre todos, creando un alboroto que parecía aumentar la tensión en el aire. Hasta que Ellie finalmente los hizo callar.

—Y para que vean que no hay trampa —continuó, sacando unos papeles doblados—. Cada papel tiene el nombre de la persona con la que deben formar equipo. Solo tres pueden elegir, así que escojan.

Anne resopló, pero dio un paso adelante para tomar uno de los papeles. Damon y Elai la siguieron, cada uno tomando el suyo en silencio.

—Bien, vamos a ver qué nos tocó —dijo Anne mientras desenrollaba el papelito.

A través del Cristal [Cristal#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora