Capítulo 15. La verdad

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No soy alguien melancólico, no suelo recordar el pasado con tristeza, en realidad odio más de lo que amo; siempre he pensado que el problema soy yo mismo

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No soy alguien melancólico, no suelo recordar el pasado con tristeza, en realidad odio más de lo que amo; siempre he pensado que el problema soy yo mismo. Incluso si culpo a las circunstancias por mi actitud, sé que no sería diferente aunque estas cambiaran.

Verme a mí mismo era una forma de decirme todo lo que odio de la vida en lo que a mí respecta. Así que me pinté a mí mismo, como muestra de ello.

Mostré mi pintura al frente, no estando muy seguro de por dónde comenzar. Decir cosas malas sobre mí ante tantos desconocidos me resultaba extraño, aunque bueno, en realidad no eran del todo desconocidos, pero en realidad nunca le había hablado a ninguno de mis compañeros.

—Este es mi cuadro. Representa el vacío, porque... —me callé por un segundo—, hubo un tiempo en el que no sentía tristeza, mucho menos enojo. No sentía nada, así que llegué a la conclusión de que estaba vacío. Durante mucho tiempo culpé a los demás por ello, pero luego me di cuenta que era yo el problema, que el cómo trataba a las personas era el reflejo de todas las cosas que sentía por mí, redirigidas hacia ellos, así que por eso me pinté a mí mismo —me hice a un lado, dejando ver el cuadro.

El cuadro estaba dominado por sombras y oscuridad, pero había un pequeño rincón iluminado, aunque apenas perceptible.

—Hay una parte oscura en su mayoría —señalé la silueta mayormente sombreada—, pero hay un poco de luz en algún lado —dije, aunque me costara trabajo creerlo, pero apenas la estaba descubriendo, así que esta era una mínima parte.

El profesor asintió con interés.

—Es una representación emocional, de alguna manera —concluyó, y en consecuencia, todos los presentes aplaudieron.

Cuando finalizó la clase, atravesé la puerta, completamente ajeno a la inminente sorpresa que Jaden me tenía reservada. De manera inesperada, salió de la nada y me sorprendió con una sonrisa en el rostro.

—Me sorprende que no me hayas pintado a mí —bromeó mientras se reía.

—Bueno, no eres tan importante —respondí con una sonrisa a boca cerrada.

Se colocó frente a mí, con una expresión ligeramente triste en sus ojos.

—Oye, ¿todo lo que dijiste sobre ti era cierto?

Encogí los hombros, un tanto incómodo.

—No sé de qué hablas. Solo dije lo que pensé que el profesor quería escuchar. Al final, funcionó, ¿no? Se tragó toda esa basura sentimental, y me sacó una buena nota.

Él frunció los labios, aparentemente insatisfecho con mi respuesta. No obstante, seguí mi camino sin explicarle más.

De repente, sentí sus brazos rodear mi cuerpo, abrazándome con ternura.

—Oye —me quejé, sintiéndome un poco cohibido—. Te dije que estoy bien.

Jaden me miró con intensidad, sus ojos revelaban una mezcla de emociones.

A través del Cristal [Cristal#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora