Llevaba apenas unas semanas en el credo, pero ya sentía que mi cuerpo se rompía con cada entrenamiento; mis músculos ardían, y mis huesos crujían como si fueran a ceder en cualquier momento. Cada día terminaba desplomado en mi habitación, tan exhausto que apenas me quedaban fuerzas para pensar. Los entrenamientos eran brutales, calculados para llevarnos al límite, y a veces me preguntaba si lograría soportarlo. Pero Rogers se había convertido en un mentor para mí desde la vez que me acorraló en aquel callejón
Todas las mañanas, la rutina era la misma: nos formábamos en el amplio salón, y desde el otro extremo de este, detrás de un telón, una figura nos dirigía la palabra a través de un megáfono. La voz era áspera y retumbaba, pero nunca mostraba su rostro, lo que sembró mi curiosidad.
—¿Quién está a cargo? —le susurré a Rogers.
—Nadie lo sabe. El jefe no se deja ver.
—¿Y por qué confían en él?
Rogers soltó una leve risa.
—No lo hacemos, en realidad. Pero todos aquí necesitamos algo en qué creer. Muchos han perdido a alguien a manos de la hermandad: padres, hermanos, amigos. Algunos buscan venganza, y eso basta para que se queden. Además, pagan bien —añadió con una sonrisa torcida que parecía más una mueca.
—¿Es como ser un héroe? ¿O algo así?
Rogers frunció el ceño y se giró para encararme. Su mirada se hizo profunda, casi desafiante. —No somos héroes, Angel. Quiero que entiendas algo muy claro —dijo, enfatizando cada palabra—. Aquí, muchos te verán como el villano, incluso personas a las que aprecias. Por eso, jamás debes revelar nada. De ahora en adelante, tu identidad es un secreto.
Sabía que estaba dejando una parte de mí atrás para convertirme en alguien más, alguien capaz de lo que fuera necesario. Sin embargo, nada de eso importaba cuando pensaba en mi madre y en Jaden. Todo lo que quería era darles una vida mejor y que Jaden creciera junto a una madre.
♤♤♤
Después de un tiempo en el Credo, se llevó a cabo un atentado contra la hermandad que se convirtió en una masacre. La hermandad estaba oculta tras muros altos y oscuros, como una prisión que sólo dejaba entrar, no salir. Era una fortaleza, quizás incluso peor que cualquier cárcel.
Llegamos en búnkeres, el sonido de los motores retumbaba en mis oídos. Rogers estaba a mi lado, con la mirada fija en el horizonte, mientras Fénix, otro de nuestros compañeros, soltó una sonrisa irónica.
—Mira nada más —dijo con desprecio, señalando con la barbilla—, sentado en su asquerosa mansión, viendo cómo nos matamos. Apuesto a que no moverá un dedo para salvar a su gente.
Sabía que se refería al padre de Arek.
A lo lejos, distinguí la gran torre de los Basset; no se parecía en nada a lo que era su mansión, el lugar que alguna vez había sido mi hogar.
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A través del Cristal [Cristal#2]
Novela JuvenilADVERTENCIA: ES NECESARIO LEER LA PRIMERA PARTE PARA ENTENDER ESTA En la superficie la gente mira el cristal roto, pero no ve más allá de él y se pregunta cómo es que se rompió. *Sinopsis en el interior* Inicio: [01/08/2023] Fin: [22/03/2024]