Capítulo 19. Conociéndote

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Años antes

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Años antes

No solía hablar mucho con Damon. En realidad, prefería evitarlo cuando podía. Pero me di cuenta de que no tenía a nadie más con quien compartir lo que sentía. La única persona con la que me sentía cómodo era Jaden, pero no podía confesarle mis sentimientos por él. Así que, cuando escuché a Damon discutir con Elai sobre su falta de concentración en los entrenamientos debido al tiempo que pasaba con Ethan, pensé que era mi oportunidad de hablar con él. Sabía que Damon entendería mi situación mejor que Elai, que siempre parecía un perro solitario en lo que a relaciones respecta.

Elai salió de la habitación furioso, murmurando maldiciones mientras su rostro encendido casi igualaba el color de su cabello. Me acerqué a la puerta justo antes de que se cerrara, indeciso sobre si debía entrar o no.

—¿Damian? ¿Qué haces? —preguntó Damon, notando mi presencia después de haber maldecido durante un rato.

—Perdón, escuché la discusión entre tú y Elai —me senté en el borde de la cama—. ¿Todo esto lo haces por un chico?

Él sonrió, como si encontrara algo ingenuo en mis palabras.

—Eres muy pequeño para meterte en esos temas.

—No creo —me encogí de hombros—. Te entiendo, a mí también me gusta alguien.

Sus ojos se abrieron sorprendidos, y pareció atragantarse con su propia saliva. Pero decidí seguir.

—¿Te puedo pedir un consejo?

Su expresión cambió, y pude notar que, aunque trataba de disimularlo, se sentía emocionado.

—Sí —respondió al final.

—Bueno, él y yo somos amigos, ese no es el problema. El asunto es que él es la persona más heterosexual que conozco, si es que eso existe. A veces pienso que no me querrá solo porque soy un chico. Pero, incluso si fuera una chica, no creo que le gustara. No soy como las personas que normalmente le atraen. ¿Entiendes?

Lo miré, y él asintió con una sonrisa que dejaba claro que no entendía nada.

Estaba a punto de molestarme y salir de ahí cuando sonó el timbre. Damon corrió escaleras abajo y, en poco tiempo, regresó con otro chico a su lado, sosteniéndole la mano. Era de estatura mediana, y vestía un lindo sueter ligero, y un pantalón simple con unos zapatos de piso. Me miraba con tranquilidad en sus ojos cafés.

—¿Quién es él?, ¿es tu novio? —pregunté directamente.

—No —respondió Damon rápidamente.

—Entonces, ¿por qué lo tomas de la mano? —señalé, y Damon soltó su mano de inmediato, como si no se hubiera dado cuenta de lo evidente que era. Era tan ingenuo como para notar que le gustaba.

—Así que tú eres el pequeño de los Lerman —dijo el chico, inclinándose ligeramente hacia mí, aunque yo no era muy pequeño, era bastante bajo para mi edad.

A través del Cristal [Cristal#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora