Cautivo 💕 [Carlacio]

Presión

-Toni... -hablo Carlo llamando la atención de su hermano- crees que... ¿Somos raros?

Frunce el seño extrañado -¿A qué te refieres?

-Horacio dijo que talvez... no estábamos bien, que deberíamos ir al hospital o un psiquiátrico para que nos analizarán.

-Que raro, siempre te enfadas cuando hablan de salud mental. No creo que sea necesario, estas bien... ¡Estamos! Estamos bien, solo somos diferentes y eso no es malo -le revuelve el cabello- solo somos especiales.

-Supongo... -sonrie- siempre logras animarme.

-Soy literalmente el único que puede conseguirlo.

-En realidad...

Alza una ceja -¿Me ocultas algo, hermanito?

-Hay alguien más que me a dado ánimos.

Sonríe -¿Ese alguien podría ser tu mascotita? -dice la última palabra con un toque de burla-.

Baja la mirada -Si, él, siento... me siento bien con él, pero creo que me da gastritis cuando lo veo.

Ríe -No es gastritis, no soy quien para decirte esto, porque nunca he tenido gastritis, pero estoy seguro que lo que sientes es eso que llaman "mariposas en el estómago".

-No he comido mariposas... -comprende las palabras y se sonroja- ¡Oh! E~eso... ¿Enserio crees que...? Pero... él... no se puede...

-Escucha -lo toma de los hombros- los sentimientos son misteriosos, pero lo es aún más el amor, no es nada nuevo amar a alguien que odias, puede ser hasta natural, después de todo del amor al odio hay un paso. No podemos retar a nuestros sentimientos, menos tú, no sueles mostrarlos, pero querer explotarlos a la fuerza te dañará, te dolerá de un modo en el que te arrepentirás. Lo que necesitas es avanzar, no hacerte preguntas en cuanto a lo que sientes, no titubees, deja que las cosas pasen.

-Toni...

El mayor lo abrazo fuerte ocultando su cabeza en el hombro de este, Carlo conocía a su hermano, correspondió el abrazo con una leve sonrisa dándole un par de palmaditas en la espalda.

-Ya estás grande... -lo abraza con más fuerza- no te quiero dejar ir.

-Aqui seguiré mamá -se burla- todo estará bien ¿No?

-Si -se separa secando un par de lágrimas que escaparon- aún así me preocupa lo que pueda pasarte.

-Estare bien, igual que tú, las aves vuelan del nido ¿No?

-Si, si, todo estará bien. Pero ahora necesito ir a trabajar, no puedo quedarme más tiempo.

-Te veo después.

Toni salió de la casa del menor, justo Conway lo estaba esperando en el auto arrancando apenas entrara y cerrará la puerta.

Carlo noto un poco raro a su hermano, talvez... le ocultaba algo, esperaba que no fuera algo grave.

Pasaron los días en los que Carlo y Horacio pasaban tiempo juntos, todo parecía ir bien, ya no había cadenas y Horacio se paseaba por toda la casa sin intenciones de escapar.

El italiano llegó y fue recibido con un abrazo que fue correspondido, Carlo tomo la iniciativa uniendo sus labios con los contrarios sorprendiendo al de cresta.

-¿Todo en orden? -pregunto por esa acción-.

-Eso creo -sonrie- ahora que estoy contigo siento que lo demás no importa.

-Suele pasar.

-Es momento de que nos vayamos.

-¿Nos?

-Si, ya hemos estado mucho aquí, comenzarán a sospechar, necesitamos cambiar de localización.

-La caravana que solía ser de Gustabo está abandonada y está retirado, ya nadie va ahí.

-Entonces vamos -le da un suéter con gorro y unos lentes oscuros- con esto nadie te reconocerá.

Horacio se puso el suéter y los lentes, ambos salieron de la casa, no pudo evitar achicar los ojos por tanta los, sería peor si no llevará los lentes de sol. Entraron a un auto y se fueron en camino a esas caravanas.

Al llegar entraron casi de inmediato a la caravana, estaba vacío, por suerte Carlo tenía unas colchas para Horacio, así que las acomodo para que estuviera a gusto.

-Se que no es como la casa, pero...

-No te preocupes, por ahora está bien, mientras no levanté sospechas nadie vendrá a buscarme, hay muchos que quisieran que regresará para tenerme atado al FBI.

-No sería bueno, para eso mejor te ató a la cama.

Carlo se puso detrás de él tomándolo de las manos y los cruza a su espalda, Horacio se puso rojo, le gustaban ese tipo de cosas pero no sé lo esperaba en ese momento.

-N~no hay cama.

-Eso no me va a detener, mira lo que tengo.

Le mostró una correa, a Horacio se le iluminaron los ojos y trago saliva, sentía que sus piernas flaqueaban.

Por otro lado... Los altos cargos no estaban para nada felices de no tener señales de Horacio desde hace tiempo, no lo encontraban por ningún lado y eso los alteraba a niveles inimaginables.

-Maia... -llamo la atención una mujer castaña-.

-Se que no he tenido avances, pero mi hermano aparecerá, lo voy a encontrar -aseguro una mujer rubia platinada-.

-Eso espero, no quiero más problemas. La CIA está metiendo demasiada presión, quieren a uno de los suyos ayudando a la búsqueda, me están cansando.

Suspira -Buscare a alguien.

-Y por favor que no sea Gustabo García -se queja-.

Maia salió del edificio federal y fue hasta su auto donde su chófer personal la llevo hasta la comisaría de Los Santos, al entrar nadie la reconocio, pues no suele ser vista por la gente, ni por policías, eso al menos hasta que Viktor noto su presencia.

-Bruja.

-Ruso -lo mira de pies a cabeza- deberías estar en el FBI.

-No después de lo mal que se puso Horacio, no volveré a pisar el buró federal.

-Bien -hace mueca de desagrado-. ¿Está Jack Conway?

-No, se supone que debió llegar hace rato, pero informo que llegaría tarde junto con Toni Gambino.

-Lo esperaré.

Sin escuchar alguna respuesta subió hasta el despacho de Conway sentandose en su escritorio, iba a revisar los papeles, pero antes de que pudiera hacer algo el súper intendente entro por la puerta ya sabiendo de la presencia de la mujer esperándolo.

-Maia, no pensé verte aquí tan pronto.

-¿Pronto? Mi hermano lleva desaparecido cuatro meses, creo que tarde más de lo debido.

-No te ves muy preocupada.

-Lo estoy, por más que quisiera la libertad de Horacio, no hay muchas opciones, si lo encuentro yo no le harán daño, pero mi jefa quiere que tenga refuerzos de la CIA.

-No está en Los Santos, me encargue de buscar personalmente.

-No me estás entendiendo bien, no te quiero a tí, quiero a Jacky.

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El momento que todos estaban teniendo llegó, Jacky debe encontrar a Horacio ¿Lo conseguirá?