Presentimiento

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—Me niego.

—No era una pregunta.

La puerta se abre —Conway, sobre la quim... -mira a Maia- ¿Quien es ella?

—Toni Gambino -la mujer sonrió al verlo y se acerca a él- es un placer verte de frente después de todo este tiempo.

—Toni, ella es Maia, tiene un cargo importante en el FBI -respondió Conway a la pregunta del menor-.

—¡Oh! -sonrie- supongo que el placer es mío -estrecha su mano con ella-.

—Es hermana de Horacio.

Hace a mueca de desagrado —¡Ah! Ya veo...

—Se que tienes tus diferencias con mi hermano, pero me gustaría encontrarlo pronto, me están metiendo mucha presión y... no quiero que le hagan daño, es mi familia, supongo que sabes de que hablo.

—Si, me pasa con Carlo.

—¿Me ayudarías a buscarlo? Se lo pedí a Conway, pero parece que no quiere cooperar.

—¡No lo metas en esto! -intervino Conway- buscaré a Horacio, pero Toni no entrara en este tema.

—Me alegra saber que estamos de acuerdo -se va con una sonrisa-.

—¿Que paso? -pregunto Toni confundido-.

Suspira cansado y se sienta —No es mi mejor momento, pensé que las cosas estaban saliendo bien.

—Pero van bien.

Lo mira —Sabes que no, me agradaba tenerte como a un hijo más y ahora... Dios no me quiere ver feliz.

—Aqui sigo -se sienta frente a él- no seas dramático. Ahora dime, que quería exactamente esa mujer.

—Encontrar a Horacio, si alguien más lo hace pueden haber problemas, todo Estados Unidos sabe lo que Horacio hizo, ya no puede tener el cargo de director del FBI, podrían hacerle algo malo.

Frunce el seño —Entonces te busco para tener éxito.

—No a mi, a Jacky, ella sabía que no dejaría que tú fueras, pero pudo utilizar tácticas peores, es peligrosa.

—¿Jacky buscará a Horacio? -intento no lucir preocupado-.

—Jacky solo tiene una solución y esa es matar, no es la mejor opción a menos que quieras eliminar o limpiar algo, está desesperada.

—Tengo un mal presentimiento...

Para cuándo Toni pudo librarse de Conway se escondió en su auto que tenía en el garage de comisaría y llamo a Carlo, estaba preocupado.

#¿Toni? Hola.

—Carlo -hablaba en voz baja para que ni los micrófonos de las cámaras de escucharán- hay un problema.

Intento lucir normal saliendo del garage y conduciendo lejos, no quería dejarle las cosas aún más fáciles a Jacky.

—¿Cuál es? ¿Todo en orden?

—¡No! ¡Nada está en orden! ¿Dónde estás?

—¿Quieres que nos veamos?

—Si, pero que no sea en tu casa, vamos al chino.

Termino la llamada y condujo al restaurante de comida china, tuvo que esperar un rato hasta que llegó su hermano sentandose a su lado

—No pensé que te vería tan pronto -Carlo toma la cartilla del menú- me extrañaste mucho ¿No?

—Si, pero eso es lo de menos -mira a los lados y habla bajo- es sobre Horacio.

Imita la acción de su hermano —¿Que sucede con él?

—No con él, con su hermana y uno de sus aliados mentalmente destrozado. Maia obligo a Conway a qué Jacky lo ayude a buscar a Horacio.

—Pero... puedes hacer algo ¿No? ¿Puedes frenar a Jacky?

—Puedo intentarlo, pero no aseguro que funcione, no se lo que sienta al verme, no nos vemos desde hace... un buen rato, desde que Horacio desapareció -baja la mirada dudoso-.

—¿Crees que siempre lo supo?

—Talvez, puede que siempre supiera la verdad y que incluso yo estaba implicado, no lo sé, Jacky es difícil de leer, pero intentaré desviar la atención.

—Nos acabamos de cambiar de sitio.

—Por tu bien no me digas dónde, no hay que dejarselo fácil. Por cierto ¿Que paso? No contestaste rápido.

Toce y se cubre la cara con la cartilla —No es importante.

—¿Que van a pedir? -llega una camarera con una pequeña libreta-.

—Noodles con verduras, muchas... verduras -Toni recalca lo último- de tomar solo agua.

Anota —¿Y usted? -mira a Carlo-.

—Nigiri -contesta entregando la cartilla- con soda.

—En un momento -se retira-.

—¿Que tal te fue hoy?

—Agotador mentalmente, es complicado. Pero aún no contestas mi pregunta.

—Estaba ocupado... con... mi mascota -tendria la mirada desviada-.

—¿Ocupado como?

—Jugando...

Ríe —Creo que me imagino como ¿Porque él?

—Aun no estoy del todo seguro, pero creo que lo tengo más claro.

—Su comida -llega la mesera y les deja los platos y las bebidas- disfruten.

—¿Porque agua y tantas verduras? ¿Estás a dieta? -pregunto Carlo extrañado-.

—Más o menos.

—Pero... estás perfecto.

—Lo se, lo se, pero necesito un cambio -le asegura-.

—Ahora me siento como un cerdo -ríe-.

—Siempre has comido mucho -ríe recordando los saqueos del refri-.

Por otro lado Jacky siguió a Toni, pero no por la misión de encontrar a Horacio, sabía que podría saber algo, pero sus intenciones eran otras, aún así ninguno dijo nada del posible paradero del francés.

Paso una hora esperando fuera del restaurante hasta que vio salir a Carlo, al ir en moto, paso su lado tomándolo por fuerza y sentandolo tras de él, aceleró para evitar que salte.

—¿Que creé que hace? -le golpea el casco para aturdirlo- ¡Detente!

Pararon en un callejón donde no había nadie, pero antes de que Carlo pudiera quejarse, Jacky lo golpeó en el estómago sacándole el aire consiguiendo que caiga de rodillas por el dolor sosteniendo su estómago.

—¿Dónde está Horacio? -se quita el casco dejándolo caer al suelo-.

—N~no lo se ¿Porque habría de saberlo? Lo quiero lo más lejos posible de mí -habla con dificultad-.

—¿Crees que nací ayer? Se que mientes, se cómo luce un mentiroso.

—No se nada, ustedes son lo que dijeron que pudo escapar del país.

—¿Prefieres que le pregunté a Toni?

—¿¡Él que podría saber!? Sabe lo que yo le dije que me hicieron, no sabemos dónde está.

—Entonces agarra al hermano equivocado, tendré que preguntarle a Toni, él puede que sepa más que tú.

—¡No no no! Conway ¿Que planea? ¡No puede hacerle nada a mi hermano!

—No es que pueda hacerle daño, después de todo él no siente dolor físico -sonrie como desquiciado- pero tú si.

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¡Uy! ¿Que hará Jacky?

¿Podría hacer algo malo contra Toni?

¿Carlo dirá la verdad?

Cautivo 💕 [Carlacio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora