2. Nuevos Rumbos

1.6K 93 0
                                    

Narra tn

Cómo me había dicho mi madre Matías, un amigo con el que crecí, pero, que trabaja con mis padres, el sabe cada faceta de mi como yo de el, pero no siempre concordamos con las cosas.

A las 9 en punto el tocó mi puerta, con sus facciones finas, cabello medianamente largo y ondulado y con aquel porte de seguridad que lo caracterizaba demasiado.

– Hola Dari, lista para irnos– puso sus manos atrás como cuando las escoltas me llevaban a clase en la universidad, cuando aún estudiaba.

– Si ya voy, solo tomare mi bolso– se regresa a dónde dormía pero desde adentro de la habitación se escucha que Matías le grita.

– Y lleva tus patines, iremos a la pista a que conozcas a tu entrenadora y posiblemente te haga hacer una demostración para ver tu nivel de patinaje– con eso escuchado por la rubia, simplemente saco una maleta más pequeña y de mano donde llevaba todo lo que usa al estar patinando.

– Bien vámonos– salieron del cuarto de hotel y mientras ella cerraba la puerta, Matías le quitó la maleta con las cosas de patinaje.

– Quisiera tener mis patines de antes– en sus vagos recuerdos, eran unos blancos con colores turquesas, no eran llamativos pero si muy lindos, y técnicamente con ellos aprendió a patinar como lo es ahora.

– Lo se pero tú padre quiere que uses la marca que te patrocina, no ha dejado de llamarme en toda la mañana para saber si entrenaras o no.

– Lo lamento, pero te pasa por traicionarme  y trabajar con el enemigo– hace puchero la rubia fingiendo molestia.

– Si no lo hubiera hecho, tu posiblemente ya estarías muerta, si te recuerdo que lo hice para que me quedara porque mis padres me iban a enviar a Francia.

– Bien, el fin justifica los medios, pero solo por eso te perdono bobo– toca su cabello y lo revuelve haciéndolo reír

– Bien aquí en buenos aires hay como un tipo de lago o algo así es lindo aún que no como las playas de México pero es una zona turística muy linda te gustaría ir ahí, también hay un parque cerca de aquí, hay muchas cosas en esos, entre ellos patinadores de las calles que tienen un gran talento.

– A dónde el viento nos lleve hermano– sonrió y por fin pudieron salir del hotel.

****

La cabeza de Matteo estaba hecha un lío, si bien no dejaba de pensar en aquella rubia de mirada cautivadora, tampoco dejaba de la lado la situación con su novia, pues en todo el día de ayer nunca se le acercó a arreglar las cosas, entonces se dió cuenta que el era el que ponía más de su parte en aquella relación.

El limpiaba las mesas del roller mientras que los chicos de la banda hacían otro tipo de limpieza en otras áreas comunes, solo podía pensar en los problemas que tenía ahora, pues aparte de que su relación ya no iba a ningún lado, había dejado todo su futuro por una chica que no daba lo mismo por el, su relación con su padre se había roto más de lo que ya estaba y estaba seguro de que no habría forma de repararla, pues su padre le dejo de hablar en cuanto decidió que seguiría su carrera como solista.

Absorto en sus pensamientos no noto que los chicos habían llegado y que estaban hablando.

– Matteo tú sabías que iba a venir alguien a entrenar? – dijo el Guitarrista de la roller band

– Yo tampoco sabía, buscan a Juliana– Hablo Pedro contestando una pregunta que el mismo se había hecho.

– No ni idea, pero hey admitamos que la chica es linda– comento Nico con una sonrisa.

La chica nueva / soy lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora