La chica nueva / soy luna

7. Sensible

Estar con Ámbar era sencillo, podía hablar de todo y nada al mismo tiempo.

– Tengo otra pregunta– le dije mientras estábamos acostadas en el césped de su casa viendo las estrellas que se empezaban a ver por la oscuridad.

– Dispara– Contestó.

–¿Por qué en la práctica con Juliana tu fuiste la única que no corrió a alguien para hacer pareja?

– Si bueno, mucho antes de que llegarás, yo le hice la vida imposible a Luna, le robe exámenes, la inculpaba, mentía sobre ella, incluso trate de hacer que despidieran a su papá por intento de robo, así hice que todos me odiaran, incluso incendie la pista de patinaje– menciono.

– Y ¿por qué lo hacías?– le pregunté.

– Porque le tenía envidia, tiene a unos papás geniales que siempre tienen amor para darle, tenía amigos y también al que era mi novio, no se cómo pero antes Matteo y yo éramos inseparables, una pareja ejemplar, luego, llegó luna a nuestras vidas y el le puso más atención a ella y poco a poco me fue dejando de lado, también en la pista la elogiaban siempre, cuando yo era la reina de la pista justo a Matteo, y también me quito eso, luego también me quito a mi abuelo y poco después también a mi familia.

– Lo siento tanto Ámbar, pero,¿cómo te quito a tu familia?

– en realidad no lo hizo ella, cuando Luna se enteró que era Sol Benson mi madrina se fugo por intentar quedarse con una fortuna que no era de ella, al enterarse ella ahora es una prófuga.

– Lamento si sueno muy dura y que pienses que estoy de su lado pero no lo estoy solo quiero hacerte entender okey?– asintió.

– Luna no te quito a tu familia, te la quito tu madrina, te lleno de veneno, te hizo pasar por alguien que no eras, te hizo engañar a los demás, no justifico que lo que hayas hecho estuviera bien porque no lo está, de lo único que me puedo dar cuenta es que tú querías la atención de tu madrina, pero por alguna razón te exigía más y más, y como Luna se ganó a todos los demás quedaste siendo la mala, sin que nadie se diera el tiempo a comprenderte, pasaste de tener todo a tener nada, no me sorprende que hayas actuado así cuando te sentías amenazada hasta en tu propia casa.

» Ya no estás más sola, por lo menos hasta que regrese a mi país, yo estaré para ti, y si decides acompañarme, igual estaré para ti– tome su mano y la apreté, dándole aún más seguridad de lo que decía.

– Chicas, ya está la cena– Grito Mónica desde la entrada de la casa.

– Ya vamos– Grito de vuelta Ámbar.

– Nunca nadie se había dado el tiempo de escucharme, gracias Tn– nos levantamos y cuando me estaba sacudiendo ella me abrazo.

– No me agradezcas algo tan simple, estaré para escucharte– la abracé de vuelta, al abrazarla sentí su piel sumamente fría, por lo que al separarnos me quité la sudadera.

– Toma, te estás congelando– le entendí la sudadera que hace mucho Matías me había regalado.

– Pero y tu? Te vas a enfriar– pregunto mientras la tomaba.

– No te preocupes, yo no tengo tanto frío.

– De acuerdo, ven vamos a comer... Eran tacos habías dicho no?.

– Si ya los has probado?– Nego con la cabeza.

– Dios mujer, has vivido abajo de una roca, los tacos son de México o bueno al menos eso me dijeron cuando los comi en Cancún.

–¿Has ido a Cancún?– pregunto curiosa

– Claro, fui por una competencia de patinadores solistas, pero me quedé como por 2 semanas, me enamore del mar.– dije mientras entrabamos a la casa.