14. Decepción.

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Habia pasado unos días desde lo del patín de Juliana, había días en los que me encargaba de entrenar al equipo del Roller.

Había comenzado a actuar de una manera sospechosa una cierta rubia que trataba de pasar el mayor tiempo posible conmigo, aún no hablábamos de lo que sentíamos pero no estábamos en ese plan por el momento.

Por otro lado, las investigaciones que hacía con Juliana de como se rompió su patín de cristal seguían en pie, desesperadas por encontrar algo, decidimos poner una cámara oculta en el área de los lokers.

A veces nos pasábamos horas viendo a la gente entrar a los lokers, mientras la cámara estaba en los lokers, nosotras estábamos en los camerinos, pues se transmitía en vivo lo que se veía en la cámara.

Hoy era otro día donde nos íbamos a pasar horas viendo la pantalla de la tableta, ya estaba preparada, llevaba  frituras, agua y refrescos y un cojín para el cuello.

La tarde empezaba así, hacíamos todo desde dentro, ahí junto a Juliana todos estos días, había aprendido sobre las finanzas del Roller y como se manejaba.

En algo nos teníamos que entretener para no aburrirnos para encontrar al culpable.

Luego de unas horas se pudo ver a mi rubia y a Benicio de los Red sharks, platicaban amenamente y para mi sorpresa se pusieron justo enfrente de la cámara, viendo que sonreía con el, puse total atención, Juliana se estaba quedando un poco dormida. Después de todo no estaba durmiendo muy bien desde lo de su patín.

Sin embargo ahora solo se veía Benicio en la cámara oculta, entonces empezó a hablar de un tema en particular que tanto a Juliana como a mi, nos interesaba, toque el hombro de Juliana despertando la y puso atención a la pantalla sin hacer preguntas.

– Simón está seguro de que fui yo, que rompió el patín de cristal de Juliana– se recargo en dónde estaban los patines – solo porque encontró un cristal en mi mochila– alzó los hombros – pero no me preocupa en lo más mínimo– soltó una sonrisa burlona – No tiene pruebas en mi contra, así que nadie puede descubrirme, el plan salió perfecto– Sonrió satisfactoriamente.

Entonces Juliana me giro a ver sorprendida.

– este chico tiene un cómplice– y sentí como mi estómago dió un vuelco. A lo que asentí.

– No es un, es una– baje la mirada.

– ¿A qué te refieres?– pregunto con una ceja levantada.

– A... Am...– no podia pronunciar su nombre– Ámbar estaba con el– dije en un Susurró y una lágrima salió de mis ojos

– No creí que fuera capaz– se tapo la boca juliana.

– Yo si, lo empecé a sospechar desde el primer inicio, sin embargo creí que me lo diría, esto duele– limpie las lágrimas que seguían saliendo.

– Lo lamento tanto, tn, pero ahorita mismo me va a escuchar Benicio.

– Te acompaño– hice el ademán de pararme sin embargo me detuvo.

– No, no te preocupes, tengo que hacerlo sola– y salió por la puerta del vestidor.

Seguí viendo la cámara oculta, y ahí, pude ver y escuchar como Juliana desmantelaba el teatrito que Benicio se estaba montando, luego le prohibió la entrada al Roller. Sin embargo aún no veía a su cómplice, Ámbar.

Salí del lugar casi corriendo y para mi mala suerte Ámbar estaba en el parque, me llegó a ver pero empecé a caminar más rápido para que no me alcanzara, pero lo termino haciendo.

– ¿Que onda? No me escuchabas– tomo mi brazo. – ¿Que pasá? ¿Todo bien?

– Como fuiste capaz de hacer algo tan despiadado.– solté sin más.

La chica nueva / soy lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora