13-. Pedazos Rotos.

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Me desperté un poco más temprano de lo normal y buscando a la persona que había dormido a mi lado la noche anterior, lo pude escuchar en la puerta del baño, por lo que solo espere a que saliera.

– Buenos días– Hablo al salir.

– Buenos días Teo– Hablé más o menos adormilada.

–Descanse como un completo bebé– se acostó de nuevo a mi lado.

– Igual que yo, hace mucho dormía sin tener pesadillas.

– Hace mucho que no dormía sin despertar a cada hora.

– Es extraño no?– dijo mirando al techo como lo hacía Matteo.

– El que?

– Que no nos conocemos demasiado y aún así tenemos una conexión, como si en otra vida nos hubiéramos conocido.

– Ahora que lo dices, si lo es, por alguna razón a tu lado me encuentro en calma.

– lo mismo digo, solo cuando Matías dormía conmigo me sentía en paz, siempre que duerme conmigo me dice que la sombra se irá y yo podré ser libre en un momento.

– ¿La sombra?– dijo confundido girando a verme.

– Larga historia.

– Creo que tengo que irme a la mansión, iré a cambiarme.

– ¿Puedo acompañarte?

– Claro, pero, date una peinadita que parece que tenes un nido de pájaros en la cabeza.

– Imbécil– le lancé un cojín y el salió por la puerta riendo estruendosamente.

Sin embargo seguí su indicación porque tenía razón, parecía que me acababa de pelear con alguien en la calle, así que peine mi cabello y maquille mis pestañas junto con un poco de rubor muy ligero.

Al salir Matteo estaba en la cocina, para cuando llegue a su lado ya habia hecho el desayuno para nosotros dos.

Desayunando entre platicas triviales y riendo de algo que hacía con la comida, salieron a la mansión Benson poco después.

Al llegar la mansión se escuchaba en completo silencio por lo que fueron rápidamente adentro de la misma.

Sin embargo al llegar a las escaleras se podían visualizar algunas personas sentadas en la sala frente al televisor.

Al escuchar la puerta todos se voltearon viendo a Matteo y Tn llegar, riendo sin saber de que.

– ¿Por qué no llegaste a dormir Matteo?– la plática amena que tenían TN y Matteo se vio interrumpida por el señor Miguel.

– Lo lamento Miguel, fue completamente mi culpa, lo invite a ver películas y nos quedamos dormidos, no iba a dejar que se fuera a las 3 de la mañana– hablé antes que Matteo.

– Debiste avisar Matteo, nos tuviste muy preocupados– Hablo ahora Mónica– Creímos que te había pasado lo peor– reclamó un poco molesta.

– Si, lo siento Mónica, pero no escuché el teléfono hasta mucho después.– dijo Matteo.

– Igual, Matteo, respeta la casa por favor, no es un hotel en el que puedas llegar o no hacerlo, somos responsables de ti y por algo ustedes tienen cierta hora de llegada.– advirtió Miguel

– Si nuevamente lo lamento Miguel, solo no nos dimos cuenta de la hora y preferí quedarme a arriesgarme– se excuso de nuevo.

– Bueno, espero que no vuelva a pasar– dijo Mónica y se fue de nuevo al sillón en dónde estaba anteriormente.

La chica nueva / soy lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora