Apenas llevaba una semana fuera del hospital, me mandaron reposo absoluto por lo que no me dejaban parar de la cama más que para ir al baño y eso, con ayuda de Luna.
Pero lo que quiera hacer desde que salí de aquel hospital era ir corriendo hasta encontrar aquella tumba, aquel grabado.
No me sentía tan mal como creí que me sentiría, pero al saber su destino y que me lo mostrará no fue lo mejor para mi mente, pero agradezco el gesto.
— Hola Matías— Conteste la videollamada entrante en la computadora.
— Hola linda, ¿para que querías hablar conmigo?— fue al punto sin rodeos, como casi siempre que hablábamos, sin filtros.
— ¿Recuerdas a Melek?— me senté frente al escritorio y abracé mis piernas.
Matías carraspeó y luego de unos segundos de silencio hablo— Como olvidarlo, era como mi hermano— recordó, pude ver sus ojos melancólicos seguramente porque recordaba momentos con el — ¿Que tiene que ver el? ¿Ya volvio?— ahora Tn veía como su mirada cambio a tener un brillo especial, uno con total esperanza y le rompía el corazón decirle que había muerto.
— No, corazón, no — todo una lágrima por su mejilla — El... El...— decirlo en voz alta había resultado más difícil de lo que pensaba — El murió, Matías—
La esperanza del chico que siempre la cuido, cayó.
— ¿Bromeas verdad? Darían esto no es gracioso, no juegues con esto— dijo molesto.
— No es una broma— se limpió las lágrimas — ¿recuerdas que siempre te dije que veía una sombra?—
— Si, ¿pero que tiene que ver con esto?— su ceño se arrugó más y su mandíbula se te tensaba cada vez más.
— Era el, mi memoria bloqueo todo recuerdo con el, el día que me desmaye, solo éramos el y yo— pase saliva para pasarme el nudo gigante de la garganta— me enseñó momentos de nosotros cuando estábamos chicos, cuando se fue, luego, me mostró como murió— parecía una locura, pero por alguna razón, algo dentro de mi, decía que era cierto, aún que quisiera que estuviera equivocada.
— Estás diciendo tonterías, estabas desmayada como se va a comunicar contigo— se cruzó de brazos, puso aquella cara de poker que ponía cuando mi padre le daba una orden, como si fuera un puto robot.
— ¿De verdad crees que jugaría con esto?— le grite molesta — Jamás lo haría, no con el, no me creas si quieres pero necesito que me acompañes, necesito 5 boletos de avión con dirección a Munich, a más tardar para mañana, puede que me esté equivocando pero está vez se que no— limpie mis lágrimas. — No me acompañes si no quieres solo necesito que compres los boletos.
— Es imposible que lo haya hecho y mucho más después de que muriera.— siguió refutando.
— Pues lo Es Matías, te guste o no, iré Alemania a buscar su tumba, así tenga que recorrer cada cementerio y leer cada tumba, la encontraré, ya no es un favor, es una orden, quiero los boletos a más tardar mañana por la tarde.
— Cajaro— dió un golpe en su escritorio y la cámara de la computadora se movió.
— Bájale dos rayitas a tus huevos— Advertí.
— Como usted ordene señorita Darían— dijo por último y colgó la llamada segundos después.
El estaba molesto, lo conozco de los pies a la cabeza, cuando se molesta hace como si solo fuera su jefa y actúa como robot, que solo acata órdenes.
Pero tuve que ocupar esa carta, sino, jamás lo haría.
No fue la mejor forma de decirlo, pero sino no me dejaría volver a Munich por órdenes de mi padre.
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La chica nueva / soy luna
FanfictionUna rubia recién llegada Munich Alemania se presenta a Argentina para que una de las mejores patinadoras la entrenen, quien también está a cargo del equipo del Roller, la nueva chica viene a revolucionar las vidas de los del Roller. La pregunta es ¿...