La chica nueva / soy luna

18. Código Rojo

Los chicos se encontraban extasiados al haber pasado a la final de la Rodafest. Al igual que yo.

Fue tema de conversación durante, por lo menos, una semana entera, Luna se volvió un poco insoportable por ese hecho, pero con que encontrará a alguien igual de emocionado te lo dejaba de contar a ti.

Así me deshice de ella en unas cuantas ocasiones.

En cuanto a mis situaciones amorosas, iban de lo mejor, Denzel acababa de encontrar una agencia donde podía trabajar para no tener que irse del pais como su antiguo trabajo, Dayana ya se había curado del pie, solo fue un esguince, pero tuvo que tener reposo por unos días con 0 apoyo del pie.

Y así fue, nos mantuvimos al tanto de cada movimiento en una ocasión nos insulto porque dijo que podía ella sola, nos arrojo una almohada como es su costumbre y cuando lo intento se cayó, por lo que, resignada, aceptó nuestra ayuda.

Quedaba justamente una semana para mí competencia, me sentía completamente lista y preparada para darlo todo, incluso justo hoy, estaba en una cafetería de Buenos Aires, tenía un poco de música y veía mi computador leyendo detenidamente los datos que me pedían llevaba por lo menos una hora y media haciendo todo el trámite, pues aún que ya estuviera registrada tenía que volver a hacerlo para que los organizadores de las competencias estuvieran enterados con mi segunda confirmación.

Derrepente uno de los meseros del lugar se acerca conmigo. Por lo que me quito un audífono para poder escucharlo.

—Lamento la interrupción señorita, me pidieron de favor que entregará ésto — me extiende una carta y deja una malteada con colores morados, cosa que no bebí —Con permiso— y se retiró.

La carta venía en un sobre negro con detalles que simulaban sangre, un poco aterrador pero admito que el diseño era precioso.

El contenido del sobre era un poco confuso, jamás había recibido algo así.

Bajate de la competencia, no tienes oportunidad, sabrás quien soy si no lo haces.

Pero a pesar de ser raro, mi ego y orgullo no dieron marcha atrás por lo que guarde la carta puse de nuevo mi audífono y seguí con el trámite de la competencia, entonces escogí la segunda opción.

Descubrir quien era.

Luego de unas horas, complete el proceso y yendo con más cuidado puse una capucha, mis lentes y dejé mis patines dentro de la bolsa, pensaba regresar caminando. Y no arriesgar a qué me atropellen.

Volteaba a cada paso hacia algún lugar sin tener en específico a qué, pues aún que no me sentía observada, estaba siendo cautelosa.

La letra en la carta no se quitaba de mi cabeza, estaba segura que la había visto antes, pero no recordaba en dónde.

Decidida dejar de pensar en eso fui hasta el Roller y específicamente a los lokers para guardar mis patines, pero de nuevo, el mismo diseño del sobre anterior se presentaba.

Lo tomé y asegurándome de que no hubiera nadie a mi alrededor lo abrí apresuradamente.

La Venganza y las amenazas
son dos caras de una moneda
Que giran en el aire
sin saber dónde caerá.

Venganza? Por qué alguien se querría vengar de mi, no soy una persona problemática, así que ¿Por qué sería así?

La cabeza me empezaba a dar vueltas, 2 cartas en menos de 2 horas, y en los lugares a donde voy, eso me hace sospechar que hay alguien siguiéndome, y aún que antes no lo había notado, ahora sí, sus simples intentos de asustarme y que me bajará de la competencia me hacían querer entrar más al peligro.