me encontré con las propias marcas de mis uñas en las palmas de mis manos. parecían pequeñas cicatrices, o simas. sitios hundidos y donde hundirme. guardé aquellas simas para no explicarlas. no tenía ninguna interpretación aquellos días. y puede que todavía no las tengan.
volví a cerrar la caja al encontrarme con eso.
era como algo intentando ahogarme, y me sigue doliendo. y quema dentro de las yemas de los dedos. pensé en encerrarlo junto a las simas para tirarle por allí. pero la vida es una ley de murphy. me encontré con los talones al borde, notando el gélido viento en mi cara. y con las mismas simas en las palmas de las manos.
supé que estoy tendría un final, pero no tan trempano.