Ese mismo día, en casa de Mía.
Música a todo volumen. Caderas moviéndose. Cojines volando por la habitación. Cabellos alborotados.
Suena Barbie Girl de Aqua. «I'm a Barbie Girl in a Barbie World».
Mía abre su armario y nos viste con algunas de sus prendas. Hacemos como si estuviéramos en un desfile de modelos. Caminamos al ritmo de la música entre carcajadas.
Miriam me tira una palomita al aire y yo la agarro. Mhmm, deliciosa.
Seguimos bailando como locas. Pie izquierdo hacia atrás. Pie derecho hacia delante. Un, dos, tres.
Miriam nos lanza un cojín en toda la cara a Mía y a mí. Le dedicamos algunos insultos cariñosos.
—¡Vamos a jugar a algo! —Mía nos lanza una mirada picante—. Voy a por una cosa. ¡Ahora vengo! —tras decir eso se marcha dando saltos.
Miriam y yo cruzamos una mirada de «¿Qué está tramando?».
Vuelve a la habitación con dos botellas de tequila, una en cada mano.
—¿Sabéis jugar a «Yo nunca he...», no?
Yo asiento con la cabeza. Miriam niega.
—Bueno, lo explico —comienza—. Por ejemplo, digo una frase «Yo nunca he nadado desnuda en la playa». Si lo habéis hecho tenéis que beber, y si no lo habéis hecho no hacéis nada.
—Entiendo —Miriam asiente.
—¿Empezamos? —pregunto—. ¿Quién dice la frase?
—Comienza tú, Cat.
Pienso, pienso y pienso. Se me ocurre una idea.
—Yo nunca he hecho un trío.
Mía bebe un trago. La miramos asombrada.
—¿Qué? —exclama al ver nuestra expresión—. ¿Para qué conformarse con uno si puedes tener dos?
Es el turno de Miriam.
—Yo nunca he leído escenas +18 y me he excitado.
Las tres bebemos.
—Imposible no excitarte si has leído Lascivia — reconozco. Me miran y se ríen.
—Yo nunca he ido a una fiesta y me he liado con más de tres personas —Mía y Miriam beben.
—Mía, has bebido en todas —le recuerdo. Ella esboza una sonrisa—. Yo nunca he visto pornografía —ninguna de nosotras toma.
—¿Ninguna? —pregunta Mía algo extrañada—. Es hora de hacerlo.
Le miramos algo confusas. Mía desbloquea su teléfono móvil y busca algo en internet. Definitivamente está loca.
—¿Estás haciendo lo que creo que estás haciendo?
—Puede ser —me guiña un ojo.
Pone su celular delante de nosotras. El vídeo se titula «El profesor y la alumna». Pulsa el play.
Miriam se muerde las uñas algo nerviosa. Mía no deja de mirar el vídeo con una expresión traviesa. Yo no sé como reaccionar.
La película llega al momento esperado. Siento como me sonrojo. Me tapo la cara aún más avergonzada. Ellas me lanzan una mirada divertida.
Justo en ese momento mi móvil suena. Descuelgo la llamada.
—¿Diga?
—¿Cat? ¿Qué es ese ruido de fondo? —pregunta mi madre desconcertada al escuchar gemidos.
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Enséñame a quererte
RomanceCat es una chica de 16 años. Sus padres están separados y, tiene que ir a vivir a Barcelona con su madre. Es muy duro para ella dejar atrás toda su vida. Cuando conoce a Bruno Tucci, un chico mujeriego, despreocupado y, sobre todo, atractivo, se en...