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A mediados de semana me hice un corte muy profundo en la palma de la mano con un cristal. No me había dado cuenta de que uno de los tabiques divisorios de cristal de una de las estanterías de los discos estaba roto. Me sorprendió que manara tal cantidad de sangre. Unos grandes goterones fueron cayendo a mis pies, tiñendo el suelo de color rojo. El encargado de la tienda trajo varias toallas, me envolvió la mano, me hizo un vendaje y preguntó por teléfono dónde había un hospital de urgencias. Aunque era un tipejo bastante inútil, por una vez actuó con eficacia. Por fortuna el hospital estaba cerca, pues antes de que llegáramos las toallas ya se habían empapado pues la sangre goteaba sobre el asfalto. La gente se apartaba de mi camino. Tal vez imaginaban que la herida era fruto de una pelea. No me dolía, Sin embargo, la sangre manaba sin interrupción. Un médico impasible me quitó las toallas, me hizo un torniquete en la muñeca, paró la hemorragia, desinfectó la herida, la cosió y al fin comentó: Vuelve mañana. Al regresar a la tienda, el encargado me dijo que me fuera a casa, que se quedaría él en mi lugar. Tomé el autobús y regresé a la residencia. Luego me dirigi a la habitación de Namjoon. A causa de la herida, tenía los nervios excitados y quería hablar con alguien. Tenía la sensación de que hacía mucho tiempo que no lo veía.

Encontré a Namjoon en su cuarto bebiendo una cerveza mientras seguía un curso de español que daban en televisión. En cuanto vio mi vendaje me preguntó qué me había ocurrido. Le expliqué que me había hecho daño, pero que no era nada grave. Rechacé la cerveza que me ofrecía. - El programa termina enseguida - me dijo Namjoon mientras hacía ejercicios de pronunciación de español.

Calente agua y preparé un té de bolsa. En la tele, una española leia unos ejemplos: -Es la primera vez que llueve de forma tan torrencial. En Barcelona la corriente se ha llevado varios puentes. Namjoon repitió estas frases practicando la pronunciación y exclamó:

-¡Qué ejemplos más malos! En los cursos de idiomas siempre sacan frasecitas de este tipo.

Cuando el programa terminó, Namjoon apagó el televi-sor y bebió otra cerveza que sacó de la pequeña nevera.

- Te molesto?-le pregunté.

-A mi? ¡Qué va! Me aburria. ¿De verdad no quieres una cerveza?

Le dije que no.

-¡Ah! Por cierto, el otro día dieron los resultados de los exámenes. He aprobado -comentó Namjoon.

-Los exámenes para el Ministerio de Asuntos Exteriores?

-Si. Oficialmente se llama Examen para Servicios de Primera Clase del Ministerio de Asuntos Exteriores. Parecen idiotas, ¿verdad?

-Felicidades. -Le estreché la mano.

-Gracias.

-Era de esperar.

-Si, lo era. -Namjoon se rió.

- Está bien que sea oficial. Irás al extranjero...? Tan pronto como entres en el Ministerio, quiero decir.

-No, durante el primer año hay unos cursillos en nuestro país. Después a uno lo envían un tiempo al extranjero. - Yo sorbia el té y él bebía la cerveza con cara de satisfacción. -Si quieres, te daré esta nevera cuando me marche de aquí. Así podrás tomar cerveza fria.

-Perfecto. Pero tú también la necesitarás. Tendrás que vivir en un apartamento, o en alguna parte, supongo.

-No digas tonterias. Cuando salga de aqui me compraré una nevera más grande, viviré por todo lo alto. Ya he aguantado cuatro años en este agujero. No quiero, ni en pintura, seguir viendo todo lo que he utilizado aquí dentro. Te doy lo que quieras. El televisor, el termo, la radio...

Triángulo Amoroso- JinKook/KookMin✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora