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Dado que el padre estaba profundamente dormido y alli no teniamos nada especial que hacer, compramos dos cafés en la máquina expendedora y los bebimos en la sala de la televisión. Informé a Seokjin de todo lo ocurrido durante su ausencia: el padre habia estado durmiendo profundamente; al despertarse, había comido la mitad de los restos del almuerzo y, al verme mordisqueando los pepinos, le había apetecido comerse uno entero; luego había orinado y había vuelto a dormirse.

-Jungkook, eres un chico extraordinario. - Seokjin estaba admirado-. Con lo que nos cuesta a todos que pruebe algo... y tú logras que coma un pepino. Es increible.

-No sé, creo que fue porque vio que yo los comia muy a gusto -dije.

-O porque tienes un gran talento para tranquilizar a los demás.

-¡Qué dices! -Empecé a reirme-. Conozco a mucha gente que te diría lo contrario.

-¿Qué te ha parecido mi padre?

-Me gusta. No sé muy bien qué contarle, pero me da la impresión de que es una buena persona.

-Ha estado tranquilo?

-Mucho.

-La semana pasada fue horrible. - Seokjin sacudió la cabeza-. Enloqueció, se puso violento. Me tiraba los vasos y me decía: -ilmbécil! ¡Muérete!-. En esta enfermedad, a veces ocurre. No sé por qué, pero, en un momento determinado, se ponen de mal humor. A mi madre también le pasó. ¿Sabes qué me decía ella? ...Tú no eres hijo mío. Te odio. Al escucharla, yo lo veía todo negro. Por lo visto, es típico de esta enfermedad. Algo presiona una parte del cerebro, irrita al enfermo y lo incita a hablar de este modo. Lo sé perfectamente. Pero aun así hiere. Estoy aquí, haciendo todo lo que humanamente puedo, y me dicen estas cosas. Me siento fatal.

-Si, ya te entiendo -comenté. Pensé en las palabras incomprensibles que habia pronunciado el padre de Seokjin

- Billete? Estación de Incheon? -repitió Seokjin- ¿Qué debe de querer decir con eso?

- Y luego ha dicho: -Por favor, Seokjin,

- Quizá te pide que me cuides?

-O quiere que vayas a Incheon a comprarle un billete suger. De todas formas, el orden de las palabras era confuso, no se entendia bien el significado. Te dice algo la estación de Incheon?

-La estación de Incheon? - Seokjin reflexionó-, Lo único que me recuerda son las dos veces que me escapé de casa. En cero y en quinto de primaria. En ambas ocasiones subí al tren en Incheon y me fui a Busan. Tomé dinero de la caja registradora de la tienda. Me enfadé por algo y me marché. En Busan vivía una tía mia que me gustaba mucho. Y alli me fui. Mi padre me llevó de regreso a casa. Vino a buscame a Busan. Volvimos a Incheon en tren comiendo. En estas dos ocasiones mi padre me contó muchas cosas, a ratos perdidos. Sobre el gran terremoto de Kanto," sobre la guerra, sobre la época en que nací. Cosas de las que no hablaba normalmente. Pensándolo bien, ésas fueron las unicas veces en que mi padre y yo hablamos largo y tendido. Mi padre, durante el gran terremoto de Kanto, pese a estar en el centro de Tokio, no se enteró de nada.

- No me digas! -exclamé atónito.

-Como lo oyes. Me dijo que había enganchado un remolque a la bicicleta, estaba circulando por Koishikawa y no notó nada. Cuando volvió a Corea se encontró en el camino con que habian caido todas las tejas y la familia estaba agarrada a las columnas, temblando. Y entonces mi padre, sin entender nada. pregunto: ¿Qué están haciendo?. Estos son los recuerdos que tiene mi padre del gran terremoto de Kanto. -Seokjin soltó una carcajada- Los recuerdos de mi padre siempre son asi. Nada dramáticos. Todos vistos de una manera peculiar. Escuchando sus historias, da la impresión de que en Corea no ha sucedido nada relevante durante los últimos cincuenta o sesenta años. Nada. Absolutamente nada. Ya se trate de la revuelta de los jóvenes oficiales en febrero de 1936 o de la Guerra del Pacífico, él diría: «Ahora que lo mencionas, si, creo que ocurrió algo de esos. Es curioso, no te parece?

Triángulo Amoroso- JinKook/KookMin✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora