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Entramos al boliche que reservó Bautista. Nos dirigimos directamente a la zona VIP.
Me doy cuenta que Julián no me saca la mirada de encima, pero estoy evitando sus ojos a toda costa.

-¡Vamos a bailar Maca!- Acepto la invitación de Martina y bajamos a la zona en la que la gente está bailando.

Debo admitir que los últimos veinte minutos mi cabeza-y corazón- están confundidos. Y con miedo a lo que pueda ocurrir. Puede que parte de eso tenga que ver con que el alcohol comenzó a hacer efecto.

Veo como Jero y un par de los invitados de Bauti nos siguen y hacemos una especie de ronda bailando. Me dejo fluir ante la música y me divierto con mis amigas.

Pero me es inevitable pensar una y otra vez en lo que pasó con Julián. Y creo que la cagué un poco.

-¿Estas bien?- Me pregunta al oído Jerónimo.

Asiento y le sonrió.

Flor está a mi lado y se da cuenta que tengo la cabeza en las nubes. Me agarra de la mano y vamos juntas a la barra. Compramos un trago que no entendí que era, pero que al probarlo hizo que mi garganta ardiera, volvemos con el grupo y bailamos al ritmo de alguna canción de cachengue.

Y aquel trago comienza a hacer su trabajo cuando me encuentro sonriendo y cantando a todo pulmón con mis amigas. Muevo mi cabeza y hasta me río de tonterías que comentan mis amigas.

Martina en algun momento se acerca a mi hermano y se alejan, Flor por otro lado esta muy cerca de uno los amigos de mi hermano, charlando, pero con obvias intenciones de que algo más pase.

Estoy a punto de irme al baño, aprovechando que estoy prácticamente sola. Pero a lo lejos veo a Valu sonreirme y caminar hacia mi dirección. Le sonrío, sin embargo inmediatamente me doy cuenta que detrás de ella vienen su pareja, Enzo, y la persona de la que estoy escapando, Julián Alvarez.

Aunque, quiza sea por el efecto del vodka- y el resto de bebidas que ingerí- sumado las luces neon del lugar, pero luce aún mas atractivo de lo que ya lo considero. Los recuerdos de lo que ocurrió en casa me atormentan. Y unas terribles ganas de agarralo de esa camisa y acercarlo a mi boca se apoderan de mi cuerpo entero.

Entonces sin siquiera pensarlo empiezo a caminar hacia la dirección en la que venían, pero algo me lo impide.

Mas bien una mano que me toma del brazo y me da vuelta.

-¿Lautaro?- Pregunto sorprendida.

° ° °

-¿Quién mierda es ese?- Me pregunta Enzo gritandome en el oído mientras caminamos a donde se encuentra el resto de los invitados del cumple de Bauti.

Le respondo que no se y no le quito la mirada a Macarena.

No se de donde salió pero ese chico que le está hablando y ella no luce muy comoda. Se nota a millas que él está más que pasado de alcohol.

Al estar un poco más cerca, noto como nuestras miradas se chocan por un segundo. Él chico se da cuenta, y lleva sus ojos a mi. Maca gira su cabeza y me encuentra, se toma un momento para escanear mi rostro, vuelve a mirarlo y asiente con la cabeza.

ETERNO | Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora