25

946 71 1
                                    

—No quiero hablar— Le digo ni bien termina de hablar.

—Maca, no creo que se trate de querer o no querer hablar, necesito que hablemos— Que Julián me esté rogando hablar me deja perpleja.

Sin embargo me vuelvo a negar. No puedo hacer esto, acá, ahora.

—No Julián, no voy a hablar— Las circunstancias no son las que quiero para que hablemos. Todavía sigo muy enojada como para hacerlo.

Lo esquivo, destrabo la puerta y salgo de aquel baño dejándolo solo.

Cuando vuelvo con Nico intento distraerme conversando con sus amigos. Pero mi cabeza no puede dejar de darle vueltas a la situación con Julián.

— ¿Y cuando tienen el próximo partido?— Pregunta Rena a los jugadores de vóley.

Aunque intento escuchar la respuesta, toda mi atención es captada por la figura que entra a la terraza. Rubia, alta, esbelta, su presencia deslumbra con tan sólo poner un pie en el lugar.

—Si quieren, les podemos dar pases, para que nos vengan a ver algún día— Me doy cuenta de lo que dice Nico porque pone una mano entre mi hombro y mi nuca.

Llevo mis ojos a los suyos y asiento con una sonrisa.

—Y va a estar medio complicado ir porque somos de Córdoba y Nata es de Mendoza, pero si van a jugar a Córdoba con la Maca con gusto vamos— Flor dice enviándome una mirada confidente. Se dio cuenta que la rubia llegó y que no puedo dejar de mirarla.

Por alguna razón me concentro en cada uno de los movimientos que hacen.

Ella llega, abraza al nueve de River, le da un beso en el cachete—demasiado cerca de su comisura para mi gusto— saluda a los demás, se sienta al lado de él y rodea su brazo por la espalda para posar su mano un poco más abajo del hombro.

Respiro profundo y me muevo incomoda en mi lugar cuando esos ojos marrones van de la mano con manicura perfecta que se apoya en él para luego viajar a mí. Y eso me incomoda aún más.

Carraspeo, empiezo a morderme el labio y a jugar con los anillos en mis dedos.

¿Cuál es la necesidad de que ella esté acá?

Se supone que están de vacaciones ¿Si esto no fuera por marketing, por qué mierda ella está de vacaciones con él?

Tengo muchas ganas de ir y dejarle en claro a esa chica que historia supera a lindura. Y por un momento casi que me levanto a hacerlo, a dejar en claro, a cada una de las personas en este lugar que Julián y yo nos correspondemos.

Aunque no estoy tan segura de eso. Porque está de vacaciones con ella.

Agustina se ríe de algo que dice Enzo. Supongo que dijo alguna de las ocurrencias que siempre dice el pelinegro, extraño charlar con el y con Valu.

¿Por qué ella puede estar ahí y yo no?

Y algo se rompe adentro mío cuando al decir algo y reír en el mismo acto lleva su otra mano, con uñas esculpidas quiero recalcar, al brazo de Julián y comienza a dejar caricias sobre su piel.

Esa piel que sé que se siente suave, confortable y acariciable.

Todos los músculos de mi cuerpo se tensan y el calor del verano no ayuda, porque me empiezo a sentir sudada de la bronca y los nervios.

Para no pensar en eso, agarro mi teléfono y reviso las notificaciones.


valucervantes he respondido a tu historia

ETERNO | Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora