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ADVERTENCIA
Este capitulo tratará temas sensibles, tales relacionado a situaciones de violencia de genero.
La construcción de la trama busca que la situación ficticia que se narra se haga con los cuidados y de la manera mas respetuosa posible. Por eso también se pide respeto y cuidado en la interacción con el capítulo.

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2 de Enero 2022

Intento abrir los ojos pero me pesan los parpados. Una luz muy intensa y blanca me da de lleno cuando logro entonar la vista. Tengo que cerrarlos de nuevo porque me duelen los ojos.

¿Dónde estoy?

Miro mis manos y veo unos cables y una especie de broche en el dedo.

¿Qué pasó?

La cabeza me da vueltas y siento una puntada de dolor en la sien. Intento sentarme pero no puedo, es como si los brazos tardaran en responder.

Siento la garganta seca y nauseas anunciarse.

Trago profundo y trato de ver si hay alguien a mi alrededor.

Me alarmo cuando me doy cuenta que estoy en una habitación de un hospital. Sola.

¿Qué mierda está pasando?

Después de unos minutos en los que intento componerme, me frustro porque no obtengo buenos resultados. Pero no me rindo, sigo haciendo fuerza con mis dos brazos hasta que la puerta blanca se abre.

—¡Maca!— Exclama Florencia cuando me ve. Abre sus ojos grandes y se acerca a abrazarme— Le tengo que avisar a tu hermano, a la doctora.

—¿Qué pasó?— Pregunto con una voz que sale débil y ronca.

No me responde, agarra su teléfono y se lo lleva a la oreja. La sigo con la mirada

—Bautista, Maca se despertó, suban— Ni bien termina de decir eso, corta y se acerca a mi— ¿Querés agua? ¿Te duele la cabeza? ¿Querés vomitar?

—¿Qué pasó Flor?— Cada vez que intento hablar me cuesta horrores.

De vuelta, no me responde.

Abre la puerta de la habitación y llama a alguien diciendo que me desperté.

Inmediatamente una chica con ambo y bata blanca, entra y me inspecciona. No pasa mucho tiempo hasta que mi hermano y Martina cruzan el umbral de la puerta.

—Macarena, mi nombre es Cielo García, soy tu doctora. Necesito que me digas como te sentís— La miro sin entender y a pesar de que me pidió que le diga algo específico, lo único que puedo hacer es preguntar.

ETERNO | Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora