Capítulo 21: Primer día.

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Cuándo acepté el trabajo en la escuela estatal Benson de Los Ángeles estaba consciente de que no sería como el Spencer High School. Sin embargo, nunca pensé que habría tantas diferencias.

Es imposible comparar una escuela estatal con una privada de cuotas medianamente altas. Pero la decadencia es total, las puertas no cierran, el calor es insoportable, por lo que me contaron en invierno no hay calefacción, los escritorios y sillas están todas bandalizadas.

Además de que los mismos estudiantes son así. El desempeño académico es bajo, son sumamente irrespetuosos y obscenos. Diría que salvajes, pero eso no es algo que deba decir. Sin embargo, no todos son así de malos. Hay algunas pequeñas joyitas que se merecen una educación mejor, al nivel del Spencer diría, pero que no pueden por cuestiones económicas.

Si bien las clases en el Spencer comienzan hoy, en la estatal Benson comenzaron hace una semana, tiempo suficiente para darme cuenta que allí es imposible dar clases, y que no puedo seguir por mi bien.

Apenas llegué a la dirección presentaré mi renuncia. Pero también, esta experiencia me sirve para hacer una posible buena obra. Mi idea es crear un sistema de becas para los de gran coeficiente con bajos recursos, para que reciban una buena formación, como la que ofrece el Spencer, y en cuanto termine mi informe sobre esta propuesta presentárselo a Sofía con la esperanza de que lo acepte.

Giré el picaporte luego de escuchar el pase.

-Director Dickson. –Comencé, en frente de mí se encontraba el hombre de bigote y cara de estúpido, que realmente es bastante estúpido. –Vengo a presentarle mi renuncia.

-Por favor quédese, lleva solo una semana.

-Lo siento pero no puedo.

-Las clases de los cursos a los que tiene asignados son a la tarde, usted tiene clases a la mañana en la escuela de los ricachones.

-No tiene que ver con eso, sino con que enseñar aquí es imposible, la mayoría por no decir todos no tiene interés alguno. No me voy a esforzar en vano.

-Gracias de todos modos entonces.

-Que tenga buen día. –Me retiré.

Esta mañana llegar al Spencer fue lo más grato que sentí desde que comenzó el ciclo, niños y adolescentes realmente interesados, respetuosos. Un buen grupo de trabajo, compañeras increíbles. Aunque la ausencia de Marilyn destaca. Sin embargo son todos geniales.

Madison

Primer día, energías renovadas y todo eso. Es muy grato volver, sin embargo me hubieran gustado unos días más de vacaciones.

Luego de saludar a todos nuestros compañeros comenzamos a revisar los cronogramas. Mi primera hora correspondía a Marilyn, la de octavo. Sí, el curso de Gino. Mientras que Carla se iba a séptimo.

Sin embargo, esas horas estaban ocupadas por una charla de bienvenida que se hace todos los años, junto con el tour para sexto.

Así que al finalizar la ceremonia a la bandera nos dirigimos al salón de conferencias, donde los profesores nos ubicamos estratégicamente para vigilar a todos los alumnos.

Las charlas son simples, se da la bienvenida, se explica el sistema evaluativo, se repasan las reglas, el tema de los uniformes, el sistema de faltas, algunos profesores toman la palabra, se habla sobre las competencias en las que participa la escuela y ese tipo de cosas. Es un poco aburrido.

Con Carla desobedecimos un poco la regla y nos sentamos las dos juntas detrás de todo. En la última fila donde habían dos profesores más. Pero distanciados de nosotras.

Más Que Por Los Siglos De Los Siglos. (Más Que Compañeras 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora