Más Que Por Los Siglos De Los Siglos. (Más Que Compañeras 3)

Capítulo 29: ¿Ella volverá?

Desde hace una semana estamos en casa los cinco. Mad es de grandísima ayuda, pero también nos está cuidando un poco más de lo necesario. Pero la entiendo y en cierto punto es agradable.

Estas últimas mañanas, en las que ella se levantaba de la cama para prepararles el desayuno a Gino y Max mientras yo amamantaba, luego ella los llevaba a la escuela y pasaba por la pastelería a comprar algo para que cuando regresase desayunáramos ambas en la cama. El pasarme toda la mañana recostada en sus brazos mientras me llenaba de besos y cuidamos de nuestro pequeñito, todo eso es grandioso, pero se va a acabar pronto.

Madison tiene que volver a trabajar. No por lo económico, ya que estamos muy bien económicamente. Pero ella tiene que volver porque le gusta, ama la escuela, y la psicóloga ya la autorizó.

Sofía ayer en medio de la reunión familiar que tuvimos le pidió que se presentase hoy a las nueve en su oficina, que tiene que hablar con ella. Eso fue todo lo que le dijo, pero me imagino que es para saber si ella volverá o no.

Madison

Luego del nacimiento de Giovanni me desligué totalmente de la escuela. Lo poco que sabía de lo que estuvo ocurriendo allí o fue por Gino o por mis amigas, que han venido creo que tres veces a vernos desde que estamos en casa.

Sin embargo, hoy me despedí de Carla y de nuestro pequeño para ir a esa reunión en la oficina de mi tía.

Quería que fuera rápido. No tenía muchas ganas de que los chicos me retuvieran, bombardeando con preguntas.

Afuera estaba helado, algo normal a mediados de enero. Sin embargo no pensé mucho en eso y mi polémico hoodie violeta había sido una mala elección. Menos mal dentro de la escuela estaba calientito.

-Hola.

-Pasa Madison. Me imagino que sabes por qué te mandé a llamar.

-Lo tengo claro.

-Así que paso a contarte. Estoy recibiendo muchísimas quejas. Hace tres semanas doceavo, onceavo y décimo no tienen historia. Marilyn tomó las horas de noveno pero tampoco puedo darle una gran carga horaria con una bebé tan pequeña. Además de que onceavo tampoco está teniendo italiano, horas que también te corresponden. Así que creo que una mínima idea tienes de todas las quejas que estoy recibiendo.

-Me imagino.

-Así que te pregunto porque tengo que actuar rápido. ¿Piensas volver? ¿Cuándo? ¿No volverás? ¿Prefieres reintegrarte en septiembre?

-Mañana mismo.

-¿Mañana mismo? ¿Estás segura de volver mañana mismo? ¿No tienes que hablar con la psicóloga todavía? Dijiste que tuviste unas sesiones con ellas, ¿te autorizó el volver?

-Me recomendó volver, dijo que me ayudaría, así que volveré mañana mismo, tienes mi palabra. Pero ahora hay otro tema del cuál hablar.

-¿Dime?

-Mi ausencia es injustificable, por lo que me contó Gino y gracias a lo que han visto en mis redes y las de Carla, todos saben que Giovanni nació. Ya no puedo seguir ocultando la verdad, no puedo seguir implicando gente en mentiras.

-Bien. Tú ganas. De ahora en más podrán demostrarse como pareja dentro y en frente de la institución. Hablaré con las chicas también.

-Gracias. –Estaba muy feliz por dentro.

En total estuve poco más de veinte minutos allí dentro. Apenas crucé la puerta de salida escuché el timbre que indicaba el recreo a lo lejos.

Al volver a casa subí directo a la habitación. Allí me esperaban ambos.