Para cuando Madison me llamó, con mamá nos preparábamos para salir a cenar.
-¿Todo en orden? –Cuestionó saliendo del baño.
-No, mamá tuvo un accidente. Mañana tengo que volver a la ciudad.
-¿Es muy grave? No entiendo por qué te irías sino.
-Sí pero no. O sea, es simplemente una fractura y una luxación, pero necesito estar allí con ella y mis hermanos.
-No, te quedas. Son pocos los momentos que tenemos para pasar juntos y ahora quieres irte por eso.
-Me iré así sea en taxi. Ellos son mi familia también, convivo a diario y sé que mis abuelos y los Belos están en Italia, necesito estar allí con ellos. Tengo incluso el video. Por favor, mamá me dijo que podía ir a quedarme unos días contigo si lo deseabas cuando ocurrió lo del tiroteo.
-¿Y por qué no me lo dijiste? Me hubiera encantado que te quedases.
-Porque necesitaba material para mi producción del taller. En fin, mañana volveré a Los Ángeles.
-Bien, pero serán solo cinco días, como para que te asegures que pueden vivir si tú no estás.
-Trato, vamos a cenar ahora. –No le había simpatizado para nada mi comentario, pero tampoco me importaba.
Carla
Madison bajó a preparar el desayuno, para desayunar ambas en la cama.
-Escucha, cuando termine de desayunar iré a darle de desayunar a los niños y hay mucha ropa que lavar, también tengo que limpiar los baños y la cocina. Así que estaré un poco ajetreada hoy, sin embargo, si necesitas algo tendré el celular encima, llámame.
-Está bien. Primero y principal quiero el libro que estaba leyendo y por favor, los niños.
-Con el tema niños haré lo que pueda, no te aseguro nada.
-Aunque sea mantenlos entretenidos y a salvo.
-Eso te lo prometo.
-Mamá, tengo hambre. –Max apareció en el marco de la puerta. –Hola mami.
-Ven mi amor, mamá ya va a preparar todo.
-No, la espero abajo mejor.
Otra vez se me hizo un nudo en la garganta. No sabía qué decir o cómo justificar eso. Mad intentó consolarme, pero el son niños y el conoces el carácter de Max, no funcionan.
Sé que ellas se llevan mejor, pero esto ya es otra cosa. Estos últimos meses había logrado llevarme excelente con mi hija, y ahora esto. Sé que no debo de compararme con Mad, que la biología influye, pero no puedo dejar de sentirme inferior.
No podía concentrarme mucho en la lectura, simplemente no lo lograba, estaba muy pendiente del entorno. Hasta que siento la puerta principal abrirse, murmullos y el crujido de los escalones seguidos por pasos que se detienen en frente de la habitación. Allí estaba mi príncipe azul. Él no me temía, entró y me abrazó fuertemente.
-Hola mi amor.
-Hola mamá. ¿Cómo te sientes?
-Me duele un poco todo, pero estoy bien. ¿Qué haces aquí?
-Bueno, anoche hablamos, sabes que estuve platicando con Madison y que ella me contó todo. Por eso le pedí a mamá que me dejase venir unos días, aceptó a regañadientes.
-¿Y hasta cuándo te quedas?
-Hasta el viernes a la mañana. No es mucho tiempo, pero dentro de poco podré volver.
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Más Que Por Los Siglos De Los Siglos. (Más Que Compañeras 3)
RomanceTal vez no lo recuerdes, pero en una noche medio ebrias prometimos que estaríamos juntas por los siglos de los siglos. Creo que esto es el ejemplo de que estaremos juntas, más que por los siglos de los siglos. ______________________________________...