La inmortalidad puede ser una carga (pero es una bendición)

5ºCapitulo

Notas:

TW: Manipulación emocional, abuso doméstico, terrores nocturnos implícitos.

¿Creo que son todos? ¡Dime en los comentarios si me perdí de todos modos!

(Consulte el final del capítulo para obtener ).

Texto del capítulo

Izuku se había quedado en ese café durante unas horas y finalmente se vio inundado por una pila de gatos durmiendo sobre él. De alguna manera uno había logrado acostarse en su cabello y acurrucarse en él.

También logró hablar un rato con Kaya y algunos de los otros empleados y otros clientes. Al parecer, al conocerlos, este lugar era un imán para los no peculiares, un espacio seguro como lo llamaban. Una buena cantidad de empleados eran como él y Kaya. Al carecer de una peculiaridad, podrían ser una generación mayor, pero eso no significaba que no lo entendieran y no simpatizaran con él.

Cuando Izuku salió del café, el sol ya estaba empezando a ponerse. Una pequeña pero verdadera sonrisa en su rostro y una solicitud en su mano. Después de pasar tanto tiempo en el café con los gatos y los empleados, decidió que podría ser una buena idea postularse. Que esto tal vez podría darle más sentido a su ya inútil vida.

Izuku regresó a su apartamento. La mente se distrajo de su angustia anterior y se llenó de pensamientos pacíficos y recuerdos de gatos ronroneando.

***

Izuku abrió la puerta de su apartamento en silencio. Entrando furtivamente lo más silenciosamente posible humanamente. Rezando para que Inko ya se hubiera ido a trabajar, para que no se viera obligado a soportar una de sus rabietas que siempre ocurrían cuando estaban conscientemente en la misma vecindad.

Pero claro, según quiso el destino, Inko estaba sentada en la sala cuando él entró por la puerta. Su cabeza se giró hacia él ante el ruido casi silencioso de las bisagras.

Inko miró furiosa a Izuku antes de levantarse de su asiento en el sofá, con lágrimas falsas apareciendo en el rabillo de sus ojos mientras corría hacia él.

"¡Izuku! ¡¿Dónde has estado?! He estado muy preocupada " ante esto, las lágrimas que se habían asomado a las comisuras de sus ojos comenzaron a caer en cascada por sus mejillas mientras su tono se volvía menos preocupado y más de regaño.

"¡Es casi de noche, Izuku! ¿Cómo pudiste hacerle esto a tu pobre madre? ¡No creo que mi corazón pueda soportar tanta preocupación, después de todo, quiero decir que ni siquiera tienes el don de protegerte!

Izuku hizo una mueca para sus adentros mientras desviaba la mirada de su madre, acostumbrado a este tipo de discurso de ella cada vez que llegaba tarde a casa. O en realidad, cada vez que la veía en el apartamento, no podía evitar considerarse afortunado de que simplemente se tratara de que ella se "preocupara" por él...

De repente fue devuelto a la realidad por una fuerte bofetada, lo suficientemente poderosa como para tirar la cabeza de Izuku hacia un lado y traerlo de nuevo a la conversación.

"¡¿Me estás escuchando siquiera, Izuku?!" Oye a su madre llorarle. Provocando que Izuku la mire con tristeza y asienta. Sabía que si intercedía no terminaría muy bien.

Sin embargo, Inko no pareció darse cuenta, simplemente miró a Izuku mientras ella continúa llorando su interminable suministro de lágrimas falsificadas.

"¡Dios! ¡Ni siquiera puedes escucharme, Izuku! ¡Eres una vergüenza para un hijo, primero arruinaste mi cuerpo y luego mi vida y ahora ni siquiera puedes tener la dignidad de escucharme cuando me preocupo por ti!