05: 𝐕𝐚𝐥𝐡𝐚𝐥𝐥𝐚

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{Omnisciente}

—¿Soy solo yo o ustedes también piensan que su padre los evita? —cuestionó Blacky.

—Igual yo —coincidió el uniformado.

—No quiero ser aguafiestas chicos, pero ya debemos irnos —habló Lila tratando de irse.

—Cuando hablas en plural, ¿De quién hablas exactamente?

—No le veo mucha ambigüedad a esto.

—No tengo idea de quien eres o de donde provienes, pero te recomiendo volver de inmediato.

—Y si Elizabeth estuviera aquí tampoco confiaría en ella —agregó el perro mientras Five asentía dándole la razón.

—Acabo de salvarte la vida pedazo de basura, si no fuera por mí, de ti solo quedarían un blazer y dos calcetines ensangrentados, porque veo que tu "guardián" —hizo comillas con las manos señalando a Blacky—no es tan bueno en su trabajo.

Blacky le mostró los dientes soltando un gruñido.

—Ese es el problema, eres muy buena, preguntas demasiado, sabes demás y eso sin contar que luchas como profesional.

—Ese es un buen punto —murmuró Diego que se había mantenido con la boca cerrada pensando.

—¿Entonces soy la villana por saber defenderme?

—Ese no es el problema, peleas demasiado bien para una mujer en una época como esta —mencionó Blacky—. Además, sé que escondes algo... Lo puedo sentir.

—Te recomiendo que te apartes, si te vuelvo a ver, te mataré.

Luego Five se fue con Blacky a su lado.

























Luego Five se fue con Blacky a su lado

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El joven Five Hargreeves caminaba lentamente por la calle con su mente hecha una maraña de pensamientos.

Pensamientos que llevan por nombre: Elizabeth.

Pateaba las piedritas que se le atravesaran en el camino tal como hacía ella.

La fría brisa le pegaba en la cara, guardó sus manos en sus bolsillos deseando que aquel calor que le daba fuera de las manos de la joven.

Había decidido salir a despejar su mente, por lo que Blacky se había quedado en casa de Elliot.

—¿Por qué?... ¿Por qué no lo hice cuándo pude?... Soy un estúpido.

Una pareja caminaba tomada de la mano mientras reían por algo que había dicho la mujer.

A unos cuantos metros adelante, en una banca estaban sentados otra pareja abrazados.

—¿Vine a despejar mi mente o a que el Universo me hiciera sufrir? —susurró mirando al suelo.

¿Casualidad o Destino? - Five Hargreeves Donde viven las historias. Descúbrelo ahora