𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚: 𝐃𝐢𝐦𝐞𝐧𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐏𝐚𝐫𝐚𝐥𝐞𝐥𝐚

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{Blacky}

Lizzy se dirigía a la oficina del director de la Comisión. Yo iba a su lado recibiendo los saludos de algunas personas.

—Hola Estelle, saluda a Kichie de mi parte.

Kichie era una hermosa Golden Retriever que tenía mi corazón conquistado desde que la vi.

Elizabeth decía que era muy joven para mí, pero que más da la edad si estás enamorado.

Sé que algún día la convenceré, solo debo practicar más mis ojitos manipuladores y tendré a mi Kichie conmigo.

Mi dueña iba tan metida en los documentos que iba leyendo que no se dio cuenta por donde caminaba y se estampó contra alguien.

Yo me quedé mirando los papeles volar por todas partes, y como Elizabeth caía al suelo tratando de ser salvada por el hombre con el que se había chocado.

Claro que no lo logró.

Habían caído fuertemente uno sobre el otro. Lizzy estaba recostada del pecho de aquel señor, al notarlo se separó con rapidez para sentarse en el suelo.

—Lo siento tanto, estaba distraída y no lo vi —se disculpó avergonzada mi dueña.

Se sujetaba la cabeza algo adolorida.

Este hombre se levantó algo mareado para recoger los papeles del suelo antes de que alguien pasara y los ensuciara.

Sí, había gente así de hijos de puta en este lugar.

—No se preocupe.

Cuando Lizzy y el señor terminaron de recoger los papeles, él le entregó la carpeta.

Pude divisar por primera vez su cara.

Se veía como un hombre ya entrado en sus treintas, vestía un traje negro muy elegante y parecía ser alguien con un gesto de cara de culo.

Ambos hicieron contacto visual por unos segundos.

Algo muy extraño pasó en los ojos de mi dueña. Su color se puso más vivo y brillante, normalmente eso solo pasaba cuando algo le gustaba.

Oh...

Esperen...

Sonrió dulcemente, el hombre le correspondió la sonrisa. Sus enormes ojos verdes también la miraban de la misma manera.

La ayudó a levantarse del suelo mientras reían levemente.

—Disculpe, es que estaba leyendo unas cosas y no estaba viendo al frente.

—Está bien, yo también me disculpo por el golpe —se le quedó mirando muy profundo, eso no me estaba gustando—. Perdón el atrevimiento, pero ¿Eres nueva aquí? No te había visto antes.

Idiota, si no había notado la bella presencia de mi Lizzy nunca,  entonces no era un ser digno.

No estaba aprobado.

Y no pensaba darle una oportunidad.

Ella se rio negando.

«¿Qué es tan gracioso?... Ah sí, la cara de payaso que tiene si piensa que tendrá una oportunidad con mi Lizzy»

Crecí en este lugar, realmente.

Pareció sorprendido.

—¿De verás? Jamás te había visto antes.

—Yo sí te había visto alguna vez por los pasillos, pero si puedo ser honesta no sé quien eres.

Él le sonrió ampliamente de boca cerrada, le extendió la mano que ella tomó sin pensarlo.

¿Casualidad o Destino? - Five Hargreeves Donde viven las historias. Descúbrelo ahora