{O̶m̶n̶i̶s̶c̶i̶e̶n̶t̶e̶}
Elizabeth estaba sentada en el asiento del copiloto mientras Five limpiaba su herida sangrante de la frente.
Ahora que los poderes estaban de vuelta, la resistencia también. Y por suerte un accidente así de grave no había logrado gran cosa en ella.
—Gasas.
Ella sacó unas del botiquín que había creado y se las dió.
—Cinta adhesiva.
Se la entregó, Five con mucho cuidado de no lastimarla más, vendó su herida.
Al acabar le dió un tierno beso en la frente de manera inconsciente. Un montón de mariposas volaron como locas en el estómago de la chica.
—Listo, Lizzy.
—Gracias.
—Esta familia de payasos no puede ni con una simple misión de rescate —mencionó Ben con dolor de cabeza.
—Por un segundo la tuvimos —respondió el rubio.
—¿Quiénes eran esos dos especímenes?
—¿Me pareció o apestaban a oveja mojada? —la morena hizo una mueca de disgusto.
—No lo sé exactamente, pero no me daban buenas vibras —dijo Blacky jugando con su peluche.
—A cabras, de hecho... Tal vez a llamas —informó Luther.
—¿Qué importa? ¿Y por qué te llamaron Rachel?
Five y Elizabeth compartieron miradas de duda.
Diego arrugó el entrecejo, miró a la chica con sospecha. Ella lo notó y trató de evitar su mirada.
—Se llaman Jean y Gene, lideran una secta clandestina llamada "Los Guardianes" —explicó el ojiverde.
—Sexual.
—No, no es sexual.
—Cuando llegas a la cima siempre es una secta sexual.
—Diego tiene razón.
Elizabeth rodó los ojos y se tocó la cabeza algo mareada, el ojiverde mantenía su vista en otro lado, pero era imposible que no la examinara de reojo de vez en cuando con preocupación.
Blacky solo los ignoraba mientras jugaba y correteaba con su peluche de reno.
—Es un grupo extremista que cree que tiene recuerdos de una línea de tiempo alternativa.
—Recuerdos bastante precisos por cierto —susurró cansada.
—Es un fenómeno al que llaman "Efecto Umbrella".
—¿Eso cómo es posible? —cuestionó Viktor.
—Es algo que aún tratamos de averiguar, Vik —se encogió de hombros.
—¿Para que quieren al nuevo ligue de Ben? —cuestionó Blacky.
El asiático rodó los ojos.
Five se frotaba las manos por el frío y se encogió de hombros sin tener una respuesta.
—Tampoco saben eso.
Diego se aclaró la garganta, Lizzy trataba de hacerse la distraída mirando al cielo o a otra parte.
—Eso no te salvará el trasero, ¿Sabes, Lizzy? —se burló el perro.
—Solo sigue jugando —le dijo entredientes.
—¡Después de todo, la disfunción es la especialidad de esta familia! —salió Klaus desde detrás de la Van.
Se veía bastante enojado.
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¿Casualidad o Destino? - Five Hargreeves
Fiksi PenggemarEran los mejores asesinos temporales de la Comisión. Pero si era así... ¿Cómo es que nunca se habían conocido? Aun siendo completos extraños ambos tendrían que unirse por un bien común: Salvar al mundo. Y en el camino ir conociendo cierto pasado de...