Control de Daños

1.7K 198 31
                                    

El tiempo paso, Alphard decidió quedarse por tiempo indeterminado, argumentado que tenía su propia habitación en la casa. Orión, para tranquilidad de Walburga, no volvió a traer pergaminos del trabajo a casa. Regulus dejo de intentar adivinar aquel acertijo, y se concentró en pasar tiempo junto a Alphard y Sirius, y Alphard siempre tenía algún juego, o inventaba algo que hacer, lo que mantenía tanto a Sirius como a Regulus ocupados.

Alphard en tanto había decidido quedarse hasta que los muchachos fueran a Hogwarts, algo que casualmente paso en su vida pasada pero no se quedó por las mismas razones, en esta oportunidad aseguro que se quedaría para hacerle compañía a los muchachos, en el pasado se decidió quedar dejando en claro que él se impondría ante cualquier cosa que Walburga quisiera hacer contra Sirius. Comenzó a acompañarla con la rutina de desearle buenas noches a ambos niños, aunque a Walburga no parecía gustarle, porque consideraba que los distraía de la hora de dormir, y en el caso de Sirius lo alentaba a seguir despierto hasta más tarde, cuando los dos chicos estaban dormidos Alphard se iba, según por qué debía de hacer control de daños sobre la causa Andrómeda en casa de Cygnus, y solo volvía minutos después para asegurar que Cygnus no lo había dejado entrar a la casa.

Arcturus y Melania no parecían tener un tiempo límite a su estadía, aunque ya hablaban entre ellos casi en susurro de vez en vez, por lo que Walburga esperaba pronto le dieran la noticia que se irían.

— Hermanita, sé que estas muy ocupada con tus rutinas de dama Sangre Pura y eso — dijo Alphard un día, mientras Regulus estaba haciendo un dibujo en acuarela, por incentivo de Alphard, y Sirius estaba haciendo ahora una torre de Naipes, ahora Muggles —. Pero creo que puedes dejar tus obligaciones de Madame, debemos ir a ser control de daños, y Cygnus no está accediendo a dejarme entrar...a ti no te dirá que no.

— ¿Control de daños? — pregunto mirando a Sirius, apilando naipes —. Cygnus está herido, no creo que nos escuche.

— Debemos internarlo, si Andrómeda busca ayuda en él, le cerrara las puertas.

— Le dije a Andrómeda en la fiesta que cuando necesité ayuda puede acudir aquí.

— Sabes lo testaruda de que es ella, salió a su padre, por orgullo intentará que todo le salga bien, pero eventualmente regresará, y el primer lugar donde buscará ayuda no será a su tía, la acérrima defensora de la pureza, sino en sus padres, que sí, son acérrimos defensores de la pureza también, pero para ella son sus padres, quienes deberían por amor abrirse las puertas de su casa — dijo mirando de manera comprensiva —. ¿Qué vas a hacer si Sirius se vuelve...?

— Estoy haciendo todo lo que puedo evitarlo— respondió sin dejarlo terminar, mirando a Sirius entretenido apilando naipes—. No permitiré que se vuelva una diana humana.

— Me alegra escucharte — sonrió levantándose —. ¿Vamos mañana?

— El fin de semana, Orión no trabaja el fin de semana.

— Déjalo de lado una vez.

— Es mi esposo, no voy a ningún lugar sin él.

— Déjalo tranquilo un día, tendrás meses a solas con el mientras Descendiente uno y descendiente dos van a estudiar.

Y en eso Walburga acababa de entrar en cuentas, lo que era verdad, su relación con Orión no era la mejor de todas, no era distante, pero tampoco eran cercanos como esposos. Con solo pensar que en un par de semanas serian solo ellos dos. En su vida pasada ninguno de los dos hablo durante esos meses, Orión cumplía con sus obligaciones como proveedor, su trabajo en el ministerio y eso era todo, mientras ella, buscando que hacer, solía ir a casa de su cuñada, de sus hermanos, e incluso a la casa de sus sobrinas, y si no estaba en casa sola, sin nada mejor que hacer, desayunaba y almorzaba sola, ya que Kreacher comía en las cocinas, y se encargaba del aseo de la casa.

Rompiendo el Legado Black.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora