Rompiendo el Legado Black.

25 Aniversario

Si algo debía dar crédito a su presente contra su pasado era ver que, para su aniversario de bodas, no solo veía a una entusiasmada Narcissa, quien a unos días que se llegara el día, en sus palabras estaba todo listo, incluido el menú. Si Regulus pudiera caminar dando saltitos estaba segura que lo haría, no solo había terminado sus tareas de verano en tiempo record, al punto que tuvo días donde dormía más tarde solo para terminarlas antes, sino que tan pronto termino comenzó a pasar gran parte del día ocupándose de mantener su escoba. Sirius parecía enfrascado en hacer su tarea de verano con tal de terminarla y que invitaran a uno de sus amigos a casa, y su pedido era especial, quería a James Potter específicamente.

Con el pasar de los días la señora Snape se le hacía más familiar, pero no sabía de donde la conocía aún. Su hijo, el niño de nombre Severus, ya había terminado con gran parte de sus tareas, y había comenzado una serie de lecturas, donde estaba muy entretenido con libros sobre artes oscuras. Y la muchacha Lily, pese a desaprobar aquel curioso gusto de su amigo, tenía largas charlas políticas con Orión cuando se encontraba en casa, ya fuera antes o después de su trabajo, referente a lo último que había descubierto sobre historia de la magia.

Finalmente, tras una larga espera a sus ojos, llego el afamado día del aniversario.

El movimiento de aquel día inicio cuando comenzaron todos a irse, primero fue la tía Cassiopeia, quien se fue un día antes y aseguro que solo se prepararía para la boda. Orión había sido casi expulsado de la casa por Narcissa, porque en sus palabras él debía pasar un día entero lejos de su esposa, en su casa de crianza, preparándose para el gran día. A la mañana del aniversario Narcissa se llevó a Sirius y Regulus, supuestamente hasta donde se realizaría la ceremonia, dejándola a ella sola con los Snape, la muchacha Lily, y Andrómeda con su esposo e hija, los Snape fueron aparecidos después, también por Narcissa en la residencia donde todo se llevaría a cabo, y Walburga se despidió con una sonrisa tranquila de Andrómeda, quien, pese a desear ser parte de la ceremonia, comprendía que era más seguro quedarse en casa.

Para fortuna Narcissa también había preparado vestimenta para los Snape y la niña Evans quien los acompañaría, ya que algunos de los invitados no habían afirmado si asistirían o no, por lo que se harían pasar por una de las familias, curiosamente la señora Snape no se negó, más bien lo vio como una manera de que Lily conociera algo más del mundo mágico, que era una boda o al menos lo más parecido a ella.

Todo estaba preparado en la casa de su padre, Pollux, una casa sitiada por arboles de varios metros de alto, lo suficiente como para ocultarla la vista, estaba en medio del bosque. Y no obstante también había algunas medidas adicionales para alejar los Muggles, como grandes rejas de metal con apariencia de oxidado, y carteles de advertencia de Prohibido el paso, propiedad con riesgo de derrumbe, y encantamientos anti-muggles para alejar a los curiosos.

La casa de por si contaba con dos pisos, curiosamente, era un observatorio de astronomía, algo con lo que Pollux se había encaprichado. El primer piso tenía siete habitaciones y los baños, mientras en la planta baja estaban el comedor, la biblioteca y la cocina.

Tuvo que ir a cambiarse a la casa, y sus "Damas de honor" la ayudarían. Y apenas entro a la casa se encontró con su madre, mientras en la habitación donde debía prepararse, estaban esperándola la señora Snape, la muchacha Lily, también estaba curiosamente Druella, la esposa de Cygnus, y Narcissa.

— ¿Dónde está Sev?

— Debe de estar con los padrinos de bodas — respondió la señora Snape.

—¿Y ellos son?

— La tradición dice, sus hijos y Yernos, pero no existen Yernos, por lo que son solo Sirius Orión y Regulus Arcturus — explico Irma —. Ahora, no hay tiempo que perder, a las tres de la tarde comienza la ceremonia.