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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄

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Alice pov's:

Había pasado un día desde la última vez que vi a Lukas. No me llamó ni me escribió, supongo que estaba ocupado en eso de la banda. Y no me quejo en absoluto, tiene que dedicarle tiempo a su pasión, esforzarse por sus sueños, ya que aunque frustre, hay que trabajar mucho para conseguirlos.

Acababa de salir de la cárcel (la universidad). Luk no había venido y eso me preocupó, ya que siempre que faltaba me avisaba con cualquier cosa. Estaba saliendo de el lugar, había mucha gente en la puerta como de costumbre, reuniéndose a hablar, o simplemente esperando a que alguien les recoja.

Saqué mis auriculares de mi bolsillo, mientras bajaba los escalones para dirigirme hacia mi casa. Era una rutina para mi, colocaba mi música favorita y así el camino hacia mi casa no era tan largo. La música me transmitía una paz que no podía describir con palabras.

Apenas logré dar un par de pasos para comenzar con mi ruta, porque alguien había tocado mi hombro haciendo que de un leve sobresalto. Me quité los auriculares rápidamente y me giré para encontrarme con alguien conocido.

No era Lukas, era Theo. Un chico inteligente, aplicado, algo reservado, no le gustaban las fiestas, siempre prefería estar en su casa. Se arrimó a mi al principio de curso al ver como nuestras notas eran altas en comparación con el resto, que apenas aprobaban.

Y bueno, no es un chico desagradable ni mucho menos, pero quizás es un poco insistente con el tema de que seamos cercanos, no suelo abrirme a casi nadie, incluso mis amistades de dos o tres años no saben ni la mitad de cosas que me pasan.

— Hey Al, ¿cómo va todo? ¿Estudiaste ayer para la prueba de química? — Habló el, mientras acomodaba su pelo y me miraba con una amplia sonrisa. Era aburrido tener que estar hablando siempre de estudios con el. ¿No tenía otro tema de conversación o qué carajos?

— Hola... Todo va genial. — Asentí ante lo último que el me pregunto. No estaba interesada en sacar un tema de conversación relevante, deseaba volver a reproducir mi música e irme a mi casa.

— Ehm, quería decirte algo. — El rascó su nuca, agachó su mirada hacia sus zapatos como si tratara de decirme algo. — ¿Estás hoy ocu- —

Sentí mi teléfono sonar en mi bolsillo, gracias a dios. Agradeceré a la persona que me haya llamado. Odiaba tener que poner excusas, pero salir con ese chico seria la cosa más aburrida de el mundo. Saqué este y pude ver el nombre de la persona que me estaba llamando "Lukitas 🤍".

Alcé mis cejas. No me había dicho nada en todo el día, a si que no me esperaba que el me llamara justo ahora.

— Eh, lo siento... Mañana hablamos. — Solté. Qué incómodo todo, que ambiente tan pesado. Agité mi mano en forma de despedida y apreté el botón verde para aceptar la llamada.

— Hey, superman. — Dije recordando la broma de ayer, en tono de burla. El soltó una pequeña risa. — ¿Por qué no has asistido hoy a clases? ¿Sucedió algo? —

Está estrella famosa esta muy ocupada en su trabajo, muñeca. — Añadió mi amigo. Subí una ceja y sonreí, parecía que si se tomó en serio lo que dijo ayer. — Necesito hoy tu ayuda, manda a la mierda tus clases de baile o lo que tengas hoy porque me vas a ayudar, si o sí. Te estoy esperando. — Sin darme tiempo de reaccionar o responder, Lukas colgó.

BEAUTIFUL COINCIDENCE; Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora